tag:blogger.com,1999:blog-40913248409303188552024-03-12T23:43:46.916+01:00Las Cruces de las Espadas"...Concédenos la sangre martirial que redima,
y que en manos de santos brillen CRUCES DE ESPADAS".Ángel de la Cruzhttp://www.blogger.com/profile/07930389108092129862noreply@blogger.comBlogger400125tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-72051660838069330062014-07-13T14:43:00.001+02:002014-07-13T14:44:18.575+02:00Blas Piñar - La Realeza de Cristo, presentado por Rafael Gambra<iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="344" src="//www.youtube.com/embed/cOHtlTKSd38" width="459"></iframe><br />
<br />
<span style="background-color: #f3f3f3; color: #141823; font-family: Helvetica, Arial, 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.31999969482422px;">Conferencia de Blas Piñar "La Realeza de Cristo", presentado por don Rafael Gambra, quien nos invita a escuchar al orador "con la admiración y fervor que se merece".</span><br />
<span style="background-color: #f3f3f3; color: #141823; font-family: Helvetica, Arial, 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.31999969482422px;"><br /></span>
<span style="background-color: #f3f3f3; color: #141823; font-family: Helvetica, Arial, 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.31999969482422px;">- Hasta minuto 11:45 - Presentación de Rafael Gambra.</span><br />
<span style="background-color: #f3f3f3; color: #141823; font-family: Helvetica, Arial, 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 19.31999969482422px;">- Del minuto 11:45 hasta el final, conferencia de Blas Piñar.</span>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-4092798362049946822014-07-11T16:25:00.001+02:002014-07-11T16:30:56.987+02:00UN OLVIDO DE LA COMUNIÓN TRADICIONALISTA<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">La Comunión Tradicionalista y sus órganos oficiales
(Agencia Faro, carlismo.es, …) han tenido un olvido. Leo que el 22 de Junio
rescataron y publicaron un documento extraordinario y muy interesante: “El
Carlismo y la Unidad Católica”, del 23 de Mayo de 1963, en torno a la cuestión
tan dañina, especialmente para España, de la “Libertad Religiosa”, debatida por
entonces en el Concilio Vaticano II y aprobada en la declaración “<i>Dignitatis Humanae</i>”. El texto oficial
que presenta el mencionado documento, narra la defensa del principio de la
“Unidad Católica” rechazando, por incompatibilidad, la “Libertad Religiosa”,
cuyo proyecto de ley se debatió y aprobó en 1967 modificando el artículo 6º del
Fuero de los Españoles. Puede leerse aquí </span><span lang="EN-US"><a href="http://www.carlismo.es/?p=3971"><span lang="ES-TRAD">http://www.carlismo.es/?p=3971</span></a></span><span lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Esa defensa de la Unidad Católica fue ejercida por
una veintena de procuradores en Cortes cuya máxima figura fue Blas Piñar. Blas Piñar
convocó a la veintena de procuradores en Cortes que debían presentar las
enmiendas en el debate sobre la Ley de Libertad Religiosa, cuyo “<i>nihil obstat</i>” había dado ya la
Conferencia Episcopal, aunque sin unanimidad entre los obispos. Uno de los
prelados que defendía la “Unidad Católica” fue el Arzobispo de Valencia, don
Marcelino Olaechea, que junto a Blas Piñar trazó el plan de dotar al grupo de
procuradores de argumentos para presentar las distintas enmiendas a los
artículos de la ley. Para ello, don Marcelino constituyó una Comisión de
Expertos en la materia que ejercerían de gabinete técnico a disposición de los
procuradores. Esa Comisión de expertos fueron dos padres dominicos, Victorino
Rodríguez y Alonso Lobo; dos jesuítas, Eustaquio Guerrero y Baltasar Pérez
Argos; un pasionista, Bernardo Monsegú, y un sacerdote secular, Enrique
Valcarce Alfayate. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Blas Piñar fue el primero de los procuradores en
firmar las enmiendas y, por tanto, obligarse en el debate a defenderlas. Fue
presionado para que se retirara del debate. Las presiones vinieron por parte de
varios obispos e incluso del Ministro de Justicia Antonio María de Oriol y
Urquijo, amén de innumerables amenazas e insultos por parte del progresismo. La
bandera no podía arriarse y Blas Piñar la mantuvo ondeando al viento. Basta con
acudir a las hemerotecas y ver las crónicas de aquel debate. Absolutamente
todas se centran en Blas Piñar, desde las de ABC por parte de José María Ruíz
Gallardón o Torcuato Luca de Tena, a las del Diario Ya, Pueblo, Informaciones o
Arriba. Lideró con su preparación, sus conocimientos y su oratoria a aquel
grupo de hombres que, tenazmente, y contra viento y marea, seguían defendiendo
la doctrina tradicional de la Iglesia en el campo civil, jurídico y político. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Aquel debate fue tan tenso y tuvo tanta repercusión
que, como bien cita la crónica de la Comunión Tradicionalista, se convocó una
cena homenaje en el Restaurante “El Bosque” a los procuradores don Ramón Albístur, don Agustín de Asís
Garrote, don Agustín de Bárcena, barón de Cárcer, don José María Codón, don
Luis Coronel de Palma, don Miguel Fagoaga, don Luís Gómez de Aranda, don Fermín
Izurdiaga, don Jesús López Medel, don Lucas María de Oriol (se desmarcó del
homenaje), don Blas Piñar y don Fermín Sanz Orrio. Ocuparon la presidencia en
la cena, aparte de los procuradores, el marqués de Valdeiglesias, Roberto
Reyes, el Padre Oltra y Rafael Gambra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Rafael Gambra se encargó de homenajear a los
procuradores con una intervención que fue coronada por una gran ovación y
aplausos prolongados. Contestó, por parte de los homenajeados, Blas Piñar.
Fueron los dos protagonistas de aquella cena que reunió, según las crónicas, a
seiscientas personas. Hubo altercados durante la misma, siendo atacado el
restaurante desde fuera rompiendo los cristales del salón con piedras y objetos
contundentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Se adhirieron a la cena-homenaje Los Círculos
Vázquez de Mella y las Hermandades de Ex Combatientes de los Tercios de
Requetés, el Consejo Nacional de la Comunión Tradicionalista, el general Díaz
de Villegas, Ignacio Romero Raizabal, los señores Lizarza, José Sequeiros,
Ramón Tatay, María Amparo Munilla, González Quevedo, Pascual Agramunt, Abelardo
de Carlos, Francisco A. Patiño Valero y el Arzobispo de Valencia, doctor
Olaechea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">La crónica de la Comunión Tradicionalista no sólo omite el nombre de
Blas Piñar, protagonista sin duda de aquellos años y de aquellos hechos, sino
que llega a afirmar que el “Carlismo se
había quedado solo en la defensa del principio de la Unidad Católica”. Los
párrafos anteriores demuestran que esa afirmación no es cierta. <o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">No, no se puede hablar de la tensión en España entre la “Unidad
Católica” y la “Libertad Religiosa” sin citar a Blas Piñar. Añado, además, que
si se es partidario de lo primero y no de lo segundo, hay que hablar de Blas
Piñar con profundo agradecimiento. Agradecimiento que, al menos, desde los
órganos oficiales de la Comunión Tradicionalista, brilla por su ausencia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">La Comunión Tradicionalista, en su crónica, se
pregunta, ¿qué es la “Unidad Católica”? Y responde con palabras de dos autores:
el padre Victorino Rodríguez y Rafael Gambra. Yo también me pregunto: ¿Por qué
citar a Blas Piñar al hablar de la Unidad Católica de España? Y me contesto a
mí mismo escuchando decir a don Rafael Gambra: “Blas Piñar fue la gran figura
de aquellos procuradores que supieron defender la Unidad Religiosa. Bien
conocéis su gran lucha, la gran pelea que ha sostenido todos estos años. Vamos
ahora a escucharle con la admiración y el fervor que se merece”. O leyendo la
carta que el padre Victorino Rodríguez envió a Blas Piñar el 13 de Mayo de 1967
tras el debate de la “Ley de Libertad Religiosa”:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD"><br />
<<<i>Querido amigo: Después del
magnífico tratamiento del Proyecto de Ley sobre libertad religiosa en las
Cortes, llevado tan principalmente y a tanta altura por Vd., le felicitamos y
le damos las gracias, un servidor y otros muchos Profesores de esta Facultad
Teológica (P. Arturo Alonso Lobo, P. Santiago Ramírez, P. G. Fraile, P. B.
Marina, etc.) que hemos comentado en común sus intervenciones en los debates:
con una fe tan sana y valiente, con tanta inteligencia y agudeza dialéctica,
con tanto sentido de la responsabilidad católica y española. El futuro católico
de España se lo agradecerá. Dios se lo pague. Un abrazo muy fuerte. P.
Victorino Rodríguez. </i></span><i>OP</i>>>.<span lang="ES-TRAD"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<u><span lang="ES-TRAD">No sirvan estas letras para enfrentar o menguar
nuestras filas</span></u><span lang="ES-TRAD">, ya casi
irreductibles por su disminuido tamaño. Las hago públicas en honor a la verdad y
con base en la justifica y, sobre todo, en el agradecimiento hacia la figura de
Blas Piñar. Yo sí quiero formar en las escuadras de ese futuro católico de
España del que habla el gran Victorino Rodríguez. Queden adjuntadas estas
palabras a la crónica de la Comunión Tradicionalista para suplir el mencionado
olvido. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD">Miguel Menéndez Piñar<o:p></o:p></span></div>
lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-19427340662349537812013-12-13T12:32:00.003+01:002013-12-13T12:32:44.159+01:00UNIDAD NACIONAL Y CONSTITUCIÓN.<div style="text-align: justify;">
La Constitución Española del 78 reconoce el principio de nacionalidad,
entre otras, para Cataluña. Si Cataluña es una nacionalidad –es decir,
una nación- tendrá que tener un estado. O, ¿alguien conoce alguna nación
sin estado?<br /> <br /> Si quieres defender la Unidad de España no puedes
hacerlo amparado en la Constitución. Si eres un nacionalista, la
Constitución te protege. Si eres un patriota, la Constitución te apesta.
<br /> <b><br /> ¡Abajo la Constitución! ¡Arriba la Unidad de España!</b></div>
lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-4967773159653029822013-04-24T13:17:00.002+02:002013-04-24T13:30:46.578+02:00110 ANIVERSARIOJosé Antonio, ¡Maestro!... ¿En qué lucero,<br />
en qué sol, en qué estrella peregrina<br />
montas la guardia? Cuando a la divina<br />
bóveda miro, tu respuesta espero.<br />
<br />
Toda belleza fue tu vida clara.<br />
Sublime entendimiento, ánimo fuerte,<br />
y en pleno ardor triunfal, temprana muerte<br />
... porque la juventud no te faltara.<br />
<br />
Háblanos tú… de tu perfecta gloria<br />
hoy nos enturbia la lección el llanto;<br />
mas ya el sagrado nimbo te acompaña<br />
<br />
y en la portada de su nueva historia<br />
la Patria inscribe ya tu nombre santo…<br />
¡José Antonio! ¡Presente! ¡Arriba España!<br />
<br />
Manuel Machadolascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-32747999592272843292013-03-31T14:57:00.001+02:002013-03-31T14:57:27.317+02:00LA JUVENTUD EN LA PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DE ESPAÑA<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se conjugan varias
circunstancias, en estos tiempos, que me han llevado a elegir el tema de la
juventud, inmersa en la crisis de España. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hubo un tiempo en que la juventud
fue un don preciado para la Patria. Los pueblos grandes, que han escrito con
letras de oro el libro eterno de la Historia, jamás lo hubieran hecho sin la
fuerza de una juventud sana, comprometida y militante. Puede decirse, sin
errar, que la grandeza de un pueblo se mide según la juventud que posee. A
medida que la juventud degenera, al mismo tiempo los pueblos se ven condenados
a las crisis más profundas. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Nuestra Patria, que ha atravesado
innumerables problemas a lo largo de su historia, jamás se encontró con un
calvario tan penoso como el sufrido en los últimos 40 años. Es por ello, que me
referiré a la Pasión de España vivida en el periodo final del régimen de
Francisco Franco y el que va desde su muerte hasta nuestros días. No hace falta
enumerar aquí las leyes aberrantes que imperan, aborto y homosexualidad de por
medio. Ni nombrar los hechos bochornosos que hicieron templar a la Nación,
como, últimamente, la puesta en libertad del asesino Ignacio de Juana Chaos,
por méritos de peso. Recordemos, únicamente, la situación de nuestra Patria
antes de enfermar, mortalmente, como más tarde veremos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Para no abundar demasiado en el
contexto histórico, de sobra conocido en esta casa, me limitaré a recordar
algunos puntos que creo necesarios. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- España venía de andar, por el
siglo XIX, sin dirección alguna. A una gesta tan gloriosa como la del 2 de Mayo
de 1808, le sucedió a nuestro pueblo un sin fin de cambios políticos, sociales
y culturales. Cambios que no hicieron otra cosa que desestabilizar aún más
nuestra situación y mermar nuestra potencia y recuperación. La penetración de
las corrientes liberales-francesas, combatidas heroicamente en las tres guerras
carlistas, sacudieron los cimientos de las Españas, cayendo, uno a uno, los
pilares que la sustentaban. Sí, desde la independencia de Chile o Argentina,
hasta la de Cuba o Filipinas, fueron terremotos que asolaron nuestro pueblo,
pues todas y cada una de las emancipaciones territoriales no fueron sino un
robo ilegítimo a España. Porque pese a quien pese, Argentina o Chile, Colombia
o el Ecuador, Panamá o Guatemala, Cuba o Puerto Rico, fueron, son y serán
España. A la pérdida de nuestros territorios de ultramar, se unió,
paralelamente, la inestabilidad política producida por la desaparición de la
monarquía católica, social, tradicional y representativa. <b><i><o:p></o:p></i></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
- Entró la Patria, descuartizada,
en el siglo XX con una profunda decadencia. Pero la verdadera agitación social
estaba por llegar. Tras las justas protestas del obrero, las garras marxistas
tomaron posiciones. Las revueltas extranjeras pronto se esparcieron por las
ciudades españolas. El liberalismo, emergente en aquellas penosas cortes de
Cádiz, entraba de la mano del comunismo en los años treinta con la proclamación
de la Segunda República. La mitad de nuestros hermanos, engañados por las
sucias promesas izquierdistas, decidieron repudiar a su patria y pisotear, sin
escrúpulos, la Cruz de Cristo y la Enseña Nacional. Era la antiEspaña, que
aglutinó, con ideas forasteras, las persecuciones más atroces jamás conocidas
en la historia reciente. Pregunten en Aravaca, Pozuelo o Paracuellos del
Jarama. Pregunten a los 12 obispos o a los cerca de siete mil sacerdotes y
religiosos asesinados por odio a la Fe. Pregunten, en fin, a uno de los
ejecutores, Santiago Carrillo, <i>doctor
honoris causa, </i>quien después de tantos años sigue empapado por la sangre de
nuestros mártires.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pero frente a la vorágine antitea
y frente a la tempestad antiespañola, las columnas de nuestra Patria seguían
erguidas: la Iglesia, pilar esencial de nuestra historia; el ejército, brazo
armado de la Patria; y el pueblo, bastión de futuro. La Iglesia, el Ejército y
el Pueblo, emprendieron el 18 de Julio de 1936, una Cruzada de liberación
Nacional. Una Cruzada, no me cansaré de repetirlo, en la que luchó, murió y
venció la mejor generación española de todos los tiempos.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Venció España, un primero de
abril de 1939, no lo olvidemos, con las armas en la mano y la cruz en el pecho.
Se inició, entonces, la reconstrucción espiritual, moral y material de nuestro
pueblo. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<ul style="margin-top: 0cm;" type="square">
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><b>La juventud
ante la pasión de España.<o:p></o:p></b></li>
</ul>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
“Ganamos la guerra pero perdimos
la paz”. Quien esto sostiene no anda muy equivocado. El tiempo le ha dado la
razón. Mientras se mantuvo, como insignia y bandera, el espíritu de la cruzada,
profesando, pública y oficialmente, los principios emanados del 18 de Julio, España marchó al frente de las grandes
conquistas. La Patria grande y libre, el estado nuevo y fuerte, la sociedad más
justa y armonizada. Todo el éxito de esta empresa se llevó a cabo con la
adversidad del aislamiento internacional y los bloqueos diplomáticos. Pero
sobre todo, con la infiltración de los enemigos en los tejidos vitales de la
Patria, uniformados perfectamente y ocupando puestos de suma relevancia. Ellos
se encargaron de enfriar la sangre martirial, derramada en la Cruzada, de
olvidar las gestas heroicas y de borrar los aniversarios de la victoria para
convertirlos en festejos de la paz. Y poco a poco fueron minando a la sociedad.
Desde posiciones ocultas, se ordenaba destruir cualquier atisbo que recordara
el sacrificio, la sangre vertida y los esfuerzos sumados por tener una España
mejor. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Siempre hay traidores, camuflados
entre los mejores hombres. Ya pasó hace dos mil años. Uno entre doce fue el
capitalista que renunció al Maestro por treinta monedas. El que lo entregó al
verdugo con un beso en la mejilla. España sufrió la misma traición que Nuestro
Señor. Es como un cáncer, difícil de pronosticar. Una enfermedad, que con el
tiempo se convierte en mortal y acaba por sesgar la vida del que la padece. Suele
atacar al núcleo de la sociedad, a la esencia de futuro de cualquier pueblo: la
juventud.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por eso, los vencidos en la
guerra, que habían jurado vengarse, tomaron posición en las cátedras de las
universidades, en los colegios y en todas aquellas instituciones encargadas de
velar por la educación de las juventudes de España. Fueron los años sesenta y setenta, los años
del aperturismo, de la tecnocracia y de los ministros católico-demócratas. Nuevamente,
el gaseamiento liberal adormecía a un pueblo que veinticinco años antes se
había puesto en pie, por Dios y por la Patria, contra la tiranía marxista. Era
el año sesenta y seis, y sólo habían pasado treinta, cuando Fuerza Nueva
comenzó su actividad, precisamente denunciando las traiciones, desde dentro del
régimen de Francisco Franco, a quien Blas Piñar ya había dicho: “Mi general, lo
que le puedo asegurar es que estamos en 1957 y no acierto a imaginar lo que
puede suceder en el futuro político de España, pero tenga la seguridad de que
cuando llegue el momento difícil, y haya muchos que le abandonen y deserten,
yo, al menos, estaré a su lado”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se iniciaba en España una época
crucial en su historia. Las columnas antes mencionadas, comenzaron su
autodestrucción. La Iglesia, que había convocado el Concilio Vaticano II, entre
otras cosas, para reafirmar el principio <i>Ecclesia
semper reformanda</i>, no cumplió con las expectativas. Antes, al contrario, se
anunció por la más Alta Jerarquía, que el “humo de Satanás había penetrado en
la Iglesia” contribuyendo, con ello, a la virtual descristianización de España.
Fue el mismo Vaticano, el que instó a Francisco Franco para que se modificara
el artículo 6º del Fuero de los Españoles con el respaldo conciliar de la
declaración <i>Dignitatis Humanae. </i>Así,
se trató de hacer compatible el estado confesionalmente católico con la
libertad de cultos para cuantas religiones faltas o sectas quisieran esparcir
sus errores entre nuestra gente, especialmente los jóvenes. Parece que la
Iglesia oficiosa ha olvidado la doctrina tradicional y dogmática que sostuvo
siempre. Recuérdese lo que dijo don Marcelino Menéndez y Pelayo: “en la unidad
católica descansa nuestra unidad política, porque no tenemos otra”. Sin olvidar
las frases evangélicas que nos instan a construir, sobre la Verdad, la
auténtica Verdad, la ansiada unidad. La unidad de “un solo rebaño y un solo
pastor”, la de “un solo Señor, un solo bautismo y una sola Fe”. Trágicamente
volvía a repetirse aquello de: “España, ha dejado de ser católica”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lo cierto es que con estos
cambios funestos dentro de la Iglesia, los pastores fueron arrinconados por los
lobos. Si ya eran malos los tiempos que corrían, años setenta, se agravaban aún
más por la Jerarquía que encabezaba la Iglesia en España. Ni más ni menos que
Vicente Enrique y Tarancón llegó a ser Cardenal Primado de España. El de los
abrazos públicos con la masonería o el mismo que abiertamente deseaba para
España su paso al socialismo. Al final de sus días no sabemos si era más
antifranquista, más antiespañol o más hereje. Lo que si sabemos son los
escándalos permanentes que despertó en sus ovejas y que Blas Piñar denunció,
algunos de ellos, en su libro “Mi réplica al Cardenal Tarancón”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tanto daño hicieron en la
feligresía, que baste este dato que recoge Guerra Campos, el último obispo
santo y valiente de España, en una pastoral diocesana: “entre 1964 y 1978 el
número de militantes de Acción Católica desciende en un 95 por 100”.
Escalofriante, si tenemos en cuenta que la Acción Católica contribuyó con
cientos de mártires y combatientes durante el periodo de nuestra cruzada. Ejemplo
de ello fue Antonio Rivera, el ángel del Alcázar, paradigma del joven
combatiente católico, el que arengaba con el “tirad, pero tirad sin odio”.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Fue la primera transición, la
eclesiástica, la que contaminó al resto de la sociedad. “Mas vale tener la grey
sin pastor, que tener por pastor a un lobo”, escribió San Ignacio de Loyola.
Con ello, acabaron con la edificación espiritual de la juventud. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Desfiguraron los cimientos de la
Fe para que ésta no pueda ser asentada en el pueblo. Desde entonces, se viene
predicando a un Cristo, cuando menos, en facetas siempre parciales, incompleto.
La humanidad que está hambrienta de Fe, bien lo sabemos, anda moribunda,
desfallecida, al no encontrar el verdadero alimento. Parece que la figura del
Redentor se la esté camuflando, escondiéndola entre las malezas de este mundo.
Así, se nos presenta a Jesús como un pusilánime, hecho de ternura y beata
sensiblería, cuya debilidad era utilizada como forma de seducción. Jesús, según
se nos dice, es la más pura expresión de tolerancia. Nosotros sabemos que eso
no es cierto. A Cristo, ciertamente, le sobraban fuerzas para hablar sin
eufemismos y ni elipsis, conociendo los riesgos que corría y que finalmente lo
llevaron a la muerte. Llamó a las cosas por sus nombres, evitando rodeos,
denunciando uno a uno a los traidores e infames. Qué hombre débil y blando
podría proclamar en las colinas de Galilea “Yo soy el Camino, la Verdad y la
Vida”. Qué personaje alicaído y gris podía deshacer el Sanedrín en pleno y a la
decadencia romana, diciéndoles claramente, “Ego sum Rex”, “Yo soy Rey; para eso
nací y para eso vine al mundo, para dar testimonio de la Verdad”. Qué espíritu
laxo podía predicar, entre el egoísmo de los fariseos, la consigna única de la
Cruz. ¿Dudaba acaso Cristo, negociaba o pactaba? ¿Buscaba refugio en las
palabras vanas, cuando llamó a los judíos “sepulcros blanqueados” (Mt. 23:27),
“raza de víboras”? Cristo tiene todo el poder, en el Cielo y en la tierra. Él,
ejemplo de vida en todo, modelo para los católicos, nos enseñó con su vida, a
conducir la nuestra. Pero ¿cómo iban los jóvenes a seguirlo si no podían
conocerlo? Les fue arrebatada la Fe al desfigurar la verdad que debían abrazar.
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Caía también la segunda columna
de la sociedad, el ejército. Pasó de ser ejército victorioso a ejército
víctima, ejército humillado, ejército impotente. Se fueron aniquilando las
Fuerzas Armadas, física y moralmente. Acabaron con la vida de sus miembros, caídos
por la metralla antiespañola de ETA, que por la espalda asesinaba con la
complicidad claudicante de los gobiernos. Y cuando sus compañeros de armas
protestaban y clamaban justicia eran silenciados por los altos mandos. Al
menos, aún quedaban hombres de valor para contestar que “por encima de la
disciplina, está el honor”. Los generales eran elegidos con sumo cuidado para
hacer sucumbir al ejército y descartar cualquier tipo de salvación para España.
Así entregó la victoria de primero de abril Gutiérrez Mellado, como dejó
constancia Luis Villamea en un libro espléndido. Fue el General Gutiérrez
Mellado, el militar más nefasto que han conocido los cuarteles, promotor y
ejecutor de la destrucción del Ejército Español. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Anulada cualquier participación
del Ejército, en posibles movilizaciones para impedir la muerte de España, se
consiguió, más tarde, desprestigiar al brazo armado de la Patria hasta
convertirlo en enemigo directo de la libertad y la democracia. Fueron los
tiempos de la operación Galaxia, el 23-F o los arrestos a oficiales que no se
amoldaban a las directrices insidiosas de quienes ostentaban los galones más
altos. El ejército se batió en retirada, arriando la bandera hasta nueva orden.
Nadie se acuerda ya del juramento a esa misma bandera, escupida, pisoteada y
rasgada día tras día con total impunidad. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La erosión no tardó en aparecer
en las organizaciones juveniles del Movimiento. Se preparaba el tránsito a un
sistema liberal, no ya sólo políticamente, sino espiritual, moral y
militarmente.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sobre la juventud ya no
descansaban aquellos ideales, de amor y de guerra, que eran la base sólida de
la nueva España. La Fe y la Milicia, castas esenciales para la forja de
juventudes, desaparecieron de los centros de enseñanza y formación. Con ello,
aniquilaron la militancia juvenil, olvidando la sentencia de Job en el Texto
Sagrado: “vita super terram militiae est”, la vida del hombre sobre la tierra
es milicia. La Patria dejó de ser Madre para lo españoles y se convirtió en
país. El orgullo patrio pronto vino a ser desprecio por nuestras tradiciones,
por nuestra historia, aun la más heroica, y por nuestra cultura. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aquí encontramos a la juventud.
Sumergida en la crisis española más profunda de su historia. Pero no fue capaz
de reaccionar. Era imposible. Hacía falta el espíritu de cruzada, de heroísmo.
Recordar los tiempos pasados, echar la vista atrás y mirar a sus padres a los
ojos, combatientes por Dios y por España. Pero el relevo generacional no llegó.
Fue rechazada la herencia gloriosa y épica para asumir las nuevas sendas del
hedonismo, el nihilismo o el consumismo. De una juventud como esta (<i>foto abuelo Camilo, requeté con 15 años</i>)
se cambió a la juventud pasota, anárquica y rebelde contra lo que sus padres
habían representado. Por eso no es de extrañar, que hijos e hijas de heroicos
españoles sean hoy los abanderados del socialismo, del aborto o de las parejas
de invertidos, operados o no con fondos públicos. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se trataba de una juventud
profundamente enferma, acomodada por el bienestar y asentada en la explosión
económica. Conformista y materialista, que no era capaz de realizar un
diagnóstico de la enfermedad de España porque ni siquiera la amaban. Una
juventud huidiza, inepta en el enfrentamiento de los problemas, aborregada por
el sistema tecnócrata y burgués. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
España sufría. España se
desangraba. España padecía y no se veía en el horizonte otra cosa que las
garras del enemigo, junto a la hoz y el martillo, que resurgían cada vez con
más fuerzas. Las revueltas estudiantiles, la reorganización de los sindicatos y
la actuación de los partidos, en paralelo al régimen del Caudillo Franco,
hacían presagiar el peor de los destinos. A ello se fueron sumando las
metástasis que el adversario aprovechó para debilitar, aun más, la Nación. El
afloramiento de los nacionalismos, la aparición de ETA y el GRAPO, fueron los
clavos imposibles de soportar. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<ul style="margin-top: 0cm;" type="square">
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><b>La juventud
ante la muerte de España<o:p></o:p></b></li>
</ul>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ante la muerte inminente de la
Patria, se impuso, al espíritu martirial y heroico de la juventud anterior, el
espíritu del bikini, del porro y de la movida madrileña. Espíritu que, por
desgracia, predomina hoy. Ahí fuera andan nuestros jóvenes, de botellón en
botellón, esperando la llegada del fin de semana para emborracharse o drogarse.
“No saldrá de las discotecas la salvación de España”, nos decía el padre Alba.
Tenía razón, porque toda aceptación
implica una renuncia. Aceptar la vida fácil, de las aspiraciones económicas y
la homologación con esta sociedad, trae inseparablemente la renuncia a nuestros
Ideales y a las virtudes que lo sustentan. El sacrificio, el honor, la lealtad,
la camaradería... todo ello es incompatible con la pusilanimidad, la tibieza y
las medias tintas de aquellos que siendo un tiempo de los nuestros, se
entregaron, con los brazos abiertos, a la democracia, el liberalismo y la
disolución de los valores permanentes. Y si por el contrario el hombre abraza
el Ideal de la Patria, gastando y desgastando la vida por ella, no tiene más
remedio que despojarse de las ataduras de este mundo, de sus seducciones
materiales y sociales, para poner todo al servicio de España.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y volvió a suceder como en el
Evangelio. España, traicionada por aquellos que la habían adulado y entregada a
manos de sus enemigos declarados, fue tomada rehén en la oscuridad de la noche.
Judas, esta vez, se presentó en el huerto de los olivos, acompañado por un
siniestro hombre que regresaba a España con peluquín. Y tras la victoria del
Partido Comunista, un Viernes Santo, día de su legalización, se decidió,
democráticamente, la muerte de España. Fue Juan Carlos de Borbón, a quien yo no
reconozco como rey y si como traidor, perjuro y usurpador, el que permitió que
el pueblo eligiera entre Barrabás o Jesucristo, entre esta banda de ladrones
que nos gobierna o la España una, grande y libre del 18 de Julio. Y el pueblo,
noqueado y manipulado por los medios de comunicación, votó asesinar a España. “¡Que
crucifiquen a España!”, se oía retumbar de norte a sur en nuestro solar Patrio.
Izquierdas y derechas estaban de acuerdo, izquierdas y derechas así lo
decidieron, izquierdas y derechas exigieron que cayera la sangre de España
sobre ellos y su descendencia. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En ese momento, quedó aprobada la
constitución de 1978 al amparo de la cual se asesinan miles de niños inocentes,
encuentran cobijo los maricones y se amontonan los nacionalistas. Eso sí,
protege tanto al Jefe del Estado que no se le puede exigir responsabilidades
por sus actos. Supongo que será el motivo de tener, en vez de un rey, un bufón.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Muerta la Patria, la juventud
quedó huérfana. Ciertamente hubo movimientos que recogieron esa orfandad e
iniciaron un camino de reconquista y resurrección del pueblo. Esta casa, Fuerza
Nueva, fue y es ejemplo de ello. Se hicieron presentes reacciones esporádicas,
aglutinantes o individuales, que terminaron por difuminarse. Gracias a la
perseverancia de los pocos jóvenes combatientes de aquellos años, estamos
nosotros aquí. Hablando de España. Soñando en España. Doliéndonos por España. Urge
recoger la herencia recibida para cimentarla, otra vez, en las nuevas
juventudes. No se puede caer en el mismo error de cortar el camino de la
tradición, del relevo generacional de cuanto nuestra Patria significa y
representa. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<ul style="margin-top: 0cm;" type="square">
<li class="MsoNormal" style="mso-list: l0 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify;"><b>La juventud
ante la resurrección de España.<o:p></o:p></b></li>
</ul>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¡Hay esperanza! Una vez más, las
escenas del Evangelio han de servirnos de meditación. La esperanza se encuentra
al pie de la Cruz, expectante ante la muerte de España. Está María Santísima,
patrona y protectora de España, hincada de rodillas ante la Salvación del
hombre. Ella comanda nuestras tropas. Ella aplastará la cabeza del Maligno. Y
junto a Santa María se encuentra el apóstol San Juan, el discípulo más querido.
Es san Juan la imagen del joven militante. Él es el menor de los doce apóstoles
y sin embargo el único en acompañar a Cristo durante Su Pasión. Cuando todos,
encerrados por temor a ser vistos, acobardados por las dificultades, abandonan
al Maestro, San Juan, armado de valor se dirige al Gólgota. Sólo él testificó
con su presencia en el Calvario la filiación cristiana recibida. Él, desafiando
a las tropas romanas y a las huestes judías, proclamó que Cristo es Rey y que
ha de reinar, por siempre, hasta poner a Sus enemigos como estrado de Sus pies.
Certificó el inicio de la salvación al ver brotar, de las heridas martiriales
de Cristo, la sangre redentora. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
España está, en estos momentos,
corporalmente muerta. Azotada y flagelada hasta el extremo, agotada por la vía hacia
la Cruz que la hizo expirar. Yace caída por la desintegración de sus miembros,
por la infección de sus órganos vitales. Mas no así su espíritu, que es
inmortal y eterno. Óiganlo los rojos y los liberales, los de la izquierda y la
derecha, los borbones y los burgueses: Que España esté postrada en el sepulcro
no significa que hayan pasado sus días. Pues yo afirmo, que el alma de España
reside en las juventudes de sus escuadras, pertrechadas con las armas morales
para la contienda. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Es, por ello, el tiempo de armar
a la juventud, en el sentido más amplio de la expresión. Volver a reconstruir
esas escuadras dotándolas de los valores supremos que antaño defendieron. Será
necesario: </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l1 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Primeramente, la edificación espiritual de las
juventudes, a fin de poseer, individual y colectivamente, una Fe
inquebrantable, apasionada y firme. La misma Fe católica, la española y
verdadera, que juramos defender desde la pila bautismal hasta el fin de nuestra
vida. Ya lo dijo el gran León Degrelle: “sin Fe el mundo se está asesinando así
mismo”. Y con palabras del Capitán Codreanu, de la Legión de San Miguel
Arcángel, afirmamos que “marchar sin Fe no podemos, porque es la Fe la que nos
ha dado todo nuestro empuje en la lucha”. Más tarde diría el Capitán Codreanu a
sus juventudes rumanas: “antes que nuestros cuerpos se consuman y se agote
nuestra sangre, es preferible morir en los montes peleando por nuestra Fe”. Sabiendo,
con el requeté, que “ante Dios no hay héroe anónimo” porque “morir por Él es
vivir eternamente”. </div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-align: justify;">
Dicho sea de
paso: hay que rechazar la Fe del católico acomplejado, liberal y derechoide que
despreciamos. Esa Fe es heterodoxa y falsa y no nos sirve. Nosotros buscamos y
anhelamos la Fe íntegra, la Fe tradicional, la Fe de siempre. Entendemos la Fe como
una milicia y la milicia como servicio a la Fe.</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 18.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l1 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->En segundo lugar, “implantar en el alma de las
juventudes la alegría y el orgullo de la Patria”. No se puede luchar por algo
que no se ama. Y no se puede amar algo desconocido. Por eso hay que afirmar
nuestra historia, la verdadera, resistiendo al revisionismo izquierdoso. Sólo
así amaremos a España, aspirando a la perfección, a pesar de que no nos guste. Deben
las juventudes formarse en el amor a la Patria y montar guardia vigorosa al
servicio de su grandeza. Cuando los corazones juveniles sientan palpitar la
Patria en su interior, podremos decir que la resurrección de España es posible.
El patriotismo, virtud imperiosa para esta lucha, obligatoriamente tiene que
estar ligada a la Fe como la unidad esencial de nuestra vida.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 36.0pt; mso-list: l1 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]-->-<span style="font-size: 7pt;">
</span><!--[endif]-->Tercero: armonizar las virtudes del joven combatiente,
para forjar en él una voluntad férrea e imperturbable. La misma que tenía el
requeté cuando decía: “¿corresponde? Si corresponde me atrevo”. De lo anterior
se desprende que no es necesario, para esta batalla, centrarse en el número de
nuestras juventudes. Menos eran los hermanos Macabeos y derrotaron al ejército apóstata
de Israel. Menos y rodeados fueron los cadetes que resistieron en el Alcázar de
Toledo, protagonizando unas de las gestas más gloriosas de la historia militar
contemporánea. Formación y voluntad,
acción, decisión y valor son las coordenadas del movimiento juvenil que
necesita España para resucitar.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Desterrados nos encontramos en
nuestro suelo, pero jamás vencidos. Dios es nuestra fuerza; España nuestro
sueño. Marchemos como el Señor, adelante con los suyos, creando dos bandos
diferenciados. El que no está con Cristo, contra Él se vuelve<b> </b>(Mt. 12,
30). Es la contienda beligerante entre las dos ciudades de San Agustín, o las
dos banderas de San Ignacio. Es, en suma, la guerra del Cielo, entre San Miguel
y Satanás, la espada de la Verdad y el príncipe de la mentira, que ha pasado a
la tierra. Ha llegado otra vez el día del enfrentamiento entre España y la anti
España. Por eso, en esta batalla, no le es lícito al joven camuflarse con el
mundo, negando cualquier testificación pública de la Fe o defensa de la Patria.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ante esta contienda hay que saber
lo siguiente: ahora, parece, que se están preparando
los procesos de beatificación de cientos de mártires más de nuestra Cruzada.
Esa sangre será públicamente venerada por la Iglesia, pues fue derramada por
Dios y por España. Hoy, en cambio, el enemigo, revestido de democracia, ya no
mata por odio a la Religión o la Patria. Ha sido más útil corromper las
conciencias y arrancar la Fe al pueblo. La palma de martirio, en una época muy
parecida, es imposible. Por lo menos el martirio de sangre, por el cual son
reconocidos estos santos de Dios. Pero, he aquí, que hay otros muchos,
apartados de los procesos de beatificación, porque hicieron uso del legítimo
recurso del enfrentamiento armado. Y fueron santos y mártires al mismo nivel.
Antonio Mollé Lazo, por ejemplo, que derramó su sangre testificando a Cristo,
pero que también, arma al brazo, salió de su casa para luchar por Dios y por
España en las trincheras españolas. Elevemos la súplica por su beatificación,
ya que encontraríamos entre los santos recientes el ejemplo para dar la vida
por Cristo si fuera preciso, pero hallaríamos, también, la fuerza y la valentía
para la contienda que se avecina.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ejerciten, así, los jóvenes, para
la batalla pendiente, la virtud de la clarividencia, para detectar el error y
someterlo, con la Verdad, a la presión que ahogue sus perversos objetivos. No
podemos, para ello, abandonar uno sólo de los principios que conforman nuestros
sagrados Ideales. Es la lucha contra la corriente pública que los moderados,
los falsos prudentes y los cómplices de la omisión no están dispuestos a
emprender. Quédense ellos como el joven rico del Evangelio, entre las joyas de
su palabrería vana y la plata de la seguridad humana. Nuestro tesoro está en el
Cielo, esperando ser ganado por nuestro testimonio en el seguimiento del
Crucificado y la custodia de la España católica, fuerte y justa.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Jóvenes, a vosotros os lo digo,
presentes aquí esta tarde. Jóvenes.
Soldados todos de una Causa entregada, traicionada y asesinada. Militantes de
la Patria sangrante y despedazada. Hijos de la España inmortal. Porque sois y
debéis ser el futuro del que dependa el amanecer arrollador de la nueva
primavera, habréis de aceptar que nuestras vidas están contra la comodidad. Y
decimos con José Antonio, que “queremos un paraíso difícil, vertical e
implacable, donde no se descanse nunca y que tenga, junto a las jambas de las
puertas, ángeles con espadas”. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Recordad la consigna de Claudel:
“la juventud no fue hecha para el placer, sino para el heroísmo”. Para ello, vertebrar
vuestras acciones sobre eje hispanocatólico de la vida y volverán a sonar las
mejores estrofas de canto universal y español de nuestra historia. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que se cumplan los versos,
nuevamente, del himno de las juventudes católicas de España: </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Ser apóstol o mártir acaso,<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>mis banderas me enseñan a ser<o:p></o:p></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Esta es la misión que la
Providencia nos encomienda: dotar a las juventudes del impulso necesario para
que vuelvan a ser, como quería José Antonio, mitad monjes, mitad soldados.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y se alzarán entonces las
juventudes, enérgicas, militantes y combativas. Y no habrá quien pueda acallar
sus voces, que gritarán por todos los rincones de la Patria resucitada:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¡Viva Cristo Rey!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
¡Arriba España!</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Miguel Menéndez Piñar</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>Conferencia en el Aula Cultural de Fuerza Nueva</i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i>8 de Marzo de 2007</i></div>
lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-52189293591477209362013-03-20T12:24:00.002+01:002013-03-20T12:28:27.404+01:00RECEN POR MÍ. A PROPÓSITO DEL NUEVO PONTIFICADO<div style="text-align: justify;">
Dios primero y mi hogar después, son testigos de la cantidad innúmera de personas que me solicitan alguna opinión orientadora sobre lo que acaba de suceder en la Iglesia. Esos requerimientos, en algunos, toman el modo de una dolorosísima y apremiante necesidad de discernir cuanto ocurre y de obrar en consecuencia. En otros bordea la desesperanza y la angustia, desaconsejables compañías si las hay. Y aunque en todos los casos he recomendado oración, espera silenciosa, vigilia cauta y fortaleza –y sobre todo, aguardar con paciencia el curso de los primeros tiempos del nuevo pontificado- tanto desasosiego junto percibido en unos y en otros me obligan a hablar, siquiera provisoriamente y sin mengua de futuros retoques a cuanto ahora escribimos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sé bien que la razón principal de esta demanda amistosa de la que soy objeto, no se debe a ninguna especial facultad mía, ni a contarme yo entre los especialistas en la disciplinas propias de los clérigos; sino al hecho por todos conocido de haberme visto obligado a mantener con el Cardenal Bergoglio un doloroso y sistemático disenso, dejando documentadas mis acusaciones a sus múltiples desvaríos y yerros en un libro editado en Buenos Aires, en el año 2010, bajo el título La Iglesia Traicionada. Si ésta es la causa singular por la que puede revestir algún interés que haga públicas mis primeras reflexiones, queden asentadas a continuación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
ººº</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
1º) Será tarea de los teólogos de la historia más eminentes, discernir con solvencia si el Cónclave que eligió al Papa Francisco estuvo iluminado y movido por la inspiración del Espíritu Santo, como la fe nos lo señala; o si por alguna razón que ahora ignoramos, los Cardenales electores fueron engañados, resultaron objeto de alguna extraña manipulación, o cerraron su entendimiento a la lumbre del Paráclito. “La nube cubrió el Tabernáculo de la Reunión, y la gloria de Yahvé llenó la Morada”, dice el Libro del Éxodo (40,34). Pero esa nube sólo puede ser vista cuando los ojos son el espejo que reflejan “el fuego de la noche” que pone en marcha a los creyentes fieles.La Nube, según la metáfora veterotestamentaria, puede hacerse visible, pero no todos los ojos pueden tener la misma visibilidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /> </div>
<div style="text-align: justify;">
San Ignacio de Antioquía ve a la Iglesia como una casa, en la cual, el maderamen que la sostiene es la Cruz de Cristo, y el Espíritu Santo como la maroma que la alza (Carta a Éfeso, IX,1). Mas para contemplar dócilmente a la maroma –dulcis hospes animae- el alma debe estar a la escucha (1 Sam 3,10), existiendo la dramática posibilidad de que no se perciban las cosas del Espíritu, como lo notó San Pablo en el capítulo segundo de la Primera Carta a los Corintios. Son, pues, cosas diversas las que conviene distinguir desde el comienzo. Una la presencia del Espíritu Santo, que no osaríamos negar. Otra la recepción del mismo por parte de los electores, que pudo haber estado parcialmente eclipsada, por los motivos que la misma Escritura advierte. Por eso Malachi Martin, desde los renglones iniciales de su obra El Cónclave Final,advierte con el Libro de la Sabiduría (9,14-17), que si no se está atento al Espíritu, “las deliberaciones de los hombres son indecisas y sus resoluciones precarias”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entiéndase que la duda aquí planteada –que bien quisiéramos que no fuera duda alguna- tiene su razón de ser, no en el cuestionamiento de la asistencia de la Tercera Persona Trinitaria en el Cónclave,ni en la valía moral de quienes se aprontaban a ser movidos por Él, sino en la incertidumbre sobre la ciencia, la serenidad y la prudencia de este específico Cardenalato para signar a la persona indicada. Humanamente consideradas las cosas –y no es ilegítima esta consideración- la conducta de los electores estuvo condicionada por la circunstancia inédita y atípica de tener vivo al Papa al que había que reemplazar. Y reemplazar tras una decisión abdicatoria que aún hoy siembra inquietudes, suspicacias e interrogantes. Ponerle fin a la vacancia de la sede, con un Papa honorario o emérito que orando vigila y aguarda, no es ni ha sido hasta hoy el clima habitual de los Cónclaves.</div>
<div style="text-align: justify;">
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Al tiempo que escribimos estas líneas, el 15 de marzo, el Papa Francisco le ha dicho a los miembros del Colegio Cardenalicio en la Sala Clementina: “Es curioso: yo pienso que el Paráclito da todas las diferencias en las Iglesias y parece como si fuera un apóstol de Babel”. Estremece tamaña denotación y referencia al Paráclito, a escasas horas de una acción directa del mismo sobre el cuerpo colegiado que lo invistió sucesor de Pedro. Si cabe la posibilidad de que algunos o muchos perciban a la Tercera Persona como apóstol de Babel, no se pecaría de audacia concluyendo en que, entonces, algo soterrado y anómalo pudo suceder en este Cónclave. Permita el Señor que muy pronto tengamos que disipar este dilema con la certidumbre de que no hubo yerro alguno entre los Cardenales. Lo permita el Señor,trayendo frutos benditos de este nuevo pontificado, pero no cerremos los ojos los hombres porque la realidad sea dura de contemplar. Negarse a una lectura parusíaca de lo que acaba de suceder, por temor a quedar como un orate de exégesis privadas, puede conllevar el riesgo de negar la existencia misma de los Ultimos Tiempos, y de los sucesos especiales que los caracterizarían.</div>
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2º) Haga lo que hiciere a partir de este momento el Papa Francisco –y esperamos que todo lo santo y sabio sepa hacer- es imposible omitir o ignorar que el hombre que acaba de llegar a la silla petrina arrastra concretos, abultados y probadísimos antecedentes que lo sindican como un enemigo de la Tradición Católica, un propulsor obsesivo de la herejía judeocristiana, un perseguidor de la ortodoxia y un adherente activo a todas las formas de sincretismo, irenismo y pseudoecumenismo crecidas al calor de la llamada mentalidad posconciliar.</div>
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Si a quienes no han tenido ocasión de verificar estos graves cargos –sumables a otros, largos de enunciar- lo antedicho pareciera desmesura o apriorismo, sirvan de inocultables pruebas a posteriori las adhesiones a su pontificado llegadas en estos mismos días desde los cabezales del Modernismo, desde las altas y siniestras logias hebreas, como la B’Nai Brith, o desde el templo mayor de la masonería argentina. Documento único en su género este último, en el que la sede local de la Sinagoga de Satanás, con la firma del Gran Maestre Ángel Jorge Clavero, y fechando lo dicho el 13 de marzo, por primera vez se congratula con el nombramiento de un Obispo de Roma. Que rabinos, cabalistas y masones estén de parabienes, y hasta compitan en prontitud por hacer llegar sus adhesiones al nuevo Pontífice, es un aval indeseable que debería preocupar a todo bautizado fiel.Tampoco es una señal tranquilizadora que ministros del culto israelita llamen “mi Rabino” al Papa Francisco, mientras reconocidos representantes del progresismo religioso más radicalizado –como Küng o Boff- ofrezcan su beneplácito en forma ostensible. Si la complacencia o el silencio de Roma es la única respuesta a este sinfín de adhesiones tenebrosas, la responsabilidad no está sólo en quien respalda sino en quien se deja respaldar.</div>
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En consecuencia, no se necesita acudir a ninguna teoría conspirativa para dar como hipótesis razonablemente válida que estas fuerzas, sempiternamente comprometidas en la disolución de la Fe Verdadera, pudieron haber tenido algún papel protagónico, tanto en la abdicación de Benedicto XVI, primero, como en la elección del Cardenal Bergoglio, después. De hecho, durante su largo ministerio como Pastor de la Argentina, dichas fuerzas antagonistas de la Cristiandad fueron sus públicas y visibles amistades, a la par que se marginaba, menospreciaba y castigaba a la filas defensoras de la ortodoxia católica. La comprensible debilidad humana hará que muchos de estos perseguidos y damnificados por el Cardenal Bergoglio, callen ahora; o algo más serio: simulen congratulaciones. En esto, al menos, nosotros no podemos callar ni fingir. Otros dirán que nada se gana con recordar ahora las muchas inconductas pasadas del prelado en cuestión. No es cierto. En su Introducción a la monumental Historia de los Papas, Ludovico Pastor, enseña con la autoridad que le compete, que “no hay conflicto con la ley de la fama, al escribir[sobre los Pontífices] las cosas malas pero verdaderas que en su tiempo fueron públicas”, mientras se sostenga “con suficiente causa, a saber, en cuanto lo requiere la integridad de la historia”. </div>
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3º) Si como bien se ha repetido en estos días, el Cardenal Bergoglio ha muerto para dar paso al Vicario de Cristo, llamado escuetamente Francisco; si Dios opera el milagro –tantas veces mentado- de sacar agua de las piedras y de convertir, una vez más en la historia, a Mastai Ferreti en el insigne Pío IX; si el Señor sabe escribir derecho con renglones torcidos; pues todo esto lo creemos, esperamos y rogamos, sin ceder a tentaciones extremosas ni a posturas eclesiológicas extravagantes. Todo esto lo pedimos con fe inquebrantable, puesto que el milagro y el misterio están en la vida misma de la Barca. Nosotros creemos en el milagro. Pío IX, renunciando virilmente al escandaloso daño que hizo en sus primeros tres años de pontificado, supo al fin forjar “una página de historia escrita a los pies del Crucifijo”, según sintetizó Jacques Crétineau-Joly. No hay porqué suponer que Dios declaró clausa esta posibilidad histórica.</div>
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Pero también es católico leer el Libro del Apocalipsis. Y en el capítulo trece se describe a dos fieras, del mar la una, de la tierra la otra, que a su turno, y desde ámbitos distintos aunque complementarios, coadyuvan al triunfo del Anticristo. Contestes están los hermeneutas, y citamos por lo pronto a Straubinger –quien a su vez remite a los Padres- en que esta fiera terrena tiene mucha semejanza con el pastor insensato del que habla Zacarías (Zac.11,15); en que podría tratarse de “un gran impostor que aparece con la mansedumbre de un cordero”; en que no sería otra cosa, al fin, más que un falso profeta al servicio de la Bestia. </div>
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Pieper dice que esta fiera representa la Propaganda Sacerdotal del Anticristo; y de sobra es sabido que el padre Castellani sostiene que tiene un carácter religioso, sin excluir la dolorosa posibilidad de que se trate de un personaje individual mitrado, un Pseudoprofeta de una Religión Adulterada. Recientemente, y entre nosotros, fue Federico Mihura Seeber el que le dedicó pensadas páginas a escudriñar la naturaleza de esta Fiera, considerándola como aquella que le sirve de profeta, o propagandista o maestro de ceremonias, o Sacerdote o Pontífice de El Anticristo. Está dicho en su libro homónimo, que tuvimos ocasión de presentar durante al año 2012.</div>
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Expliquémonos sin elipsis en tema tan arduo. No estamos diciendo ni sugiriendo que el Papa Francisco sea la Fiera Terrena que columbró San Juan. Estamos diciendo que tan católico es confiar en que la Divina Providencia puede hacer de un heterodoxo al Papa del Syllabus, como tener en cuenta que, alguna vez, un Falso Profeta puede acarrear a la perdición desde un alto sitial religioso. Y que ese “alguna vez” no puede excluir nuestro presente, sólo porque nos aterre la sola idea de protagonizar el final. Quienes quieran confiar en la conversión del Cardenal Bergoglio, y consecuentemente a la rehabilitación de la Esposa, tan maltrecha hoy, nos encontrarán entre los suplicantes confiados y firmes. Es más, si como es deseable y previsible,tal conversión se probara por los frutos, nos encontrarán entonces al servicio incondicional y gozoso de Francisco. Pero si los frutos trajeran la desgarradora noticia contraria, no habremos dejado de ser católicos por recordar la profecía joánica, y obrar en consecuencia, resistiendo al mal desde el pequeño rebaño. Como no dejó de ser católico el Padre Julio Meinvielle cuando, en su obra La Iglesia y el Mundo Moderno, retrató los pasos de la Revolución Anticristina dentro de la Iglesia, anunciando su penetración en las obras y el pensamiento, hasta provocar una verdadera dislocación interior.</div>
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Tanto se peca contra la mirada sub specie aeternitatis si nos negamos a considerar que la gracia de estado puede hacer prodigios, aún en un hombre contrahecho; como si nos negamos a considerar que la revelación divina contenida en el Apocalipsis es tema que no nos compete aquí y ahora. Por eso nos sobresaltó tanto una noticia menor, aparecida en la página segunda del periódico La Nación, del día 16 de marzo. Según el relato, Francisco llamó a la Curia de Buenos Aires para cumplir con algunas salutaciones y recados pendientes. Atendido por la secretaria habitual, y anonadada la misma, le preguntó perpleja cómo habría de llamarlo. “Llámeme Padre Bergoglio”, fue la respuesta. El primero que debe creer y aceptar que Bergoglio ha muerto para dar lugar al Santo Padre Francisco, es el mismo Cardenal Jorge Mario Bergoglio. La Gracia también supone la gracia.</div>
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4º) Más de una vez hemos distinguido con García Morente, entre el estilo y las maneras. Propio del caballero, aquél; impropias del mismo éstas últimas. Aplicando a lo que ahora incumbe, no debe confundirse la virtud de la humildad con su parodia, ni el estilo genuinamente humilde –que brota del señorío interior- con las maneras sobreactuadas de la modestia. Una cosa es la posesión de un estilo y otra distinta el amaneramiento. En nada se analogan el abajamiento ascético y el plebeyismo gestual. Y si es cierto que la captación del primero supone un espíritu entrenado, mientras el segundo es fácilmente captable por las masas, mal camino elegimos si en vez de propender la elevación y el afinamiento de las almas hacemos ademanes gratos a las tribunas aplaudidoras. Sobre todo, si entre esas tribunas se haya la prensa internacional,culpable en grado sumo de las agresiones más viles contra la Iglesia.</div>
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Lo primero que debería hacer un hombre auténticamente humilde es impedir que el mundo entero cantara loas a su humildad. O por lo menos, protestar que tales encomios violentan su carácter. Si como bien enseña Santo Tomás (Sum.Th,II,IIae,q.113), no se debe cometer un pecado para evitar otro, en mucho ha de cuidarse el que no quiera incurrir en soberbia, de faltar a la caridad hacia el prójimo, obrando por contraste, de modo tal, que dicho prójimo pudiera ser tildado de presuntuoso. Calzar por humildad zapatos ordinarios de calle, cuando hasta ayer se usaron otros en consonancia con los colores litúrgicos y la dignidad del Divino Peregrino a quien esos pies representan en la tierra, es ofender,o al menos poner en duda, precisamente por contraste, la humildad de quien hasta hace instantes calzó de ese modo. Es inexplicable –por no cargar los adjetivos- que a la par que se alaba a Benedicto XVI públicamente, no se quiera columbrar el destrato que se le inflige con estas promovidas comparaciones patéticas. </div>
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Ejemplo nimio, se dirá; pero se potencia hasta el extremo cuando se dice –como lo ha hecho Francisco el sábado 16 de marzo- que él bien “quisiera ver una Iglesia pobre y para los pobres”, como si hasta hoy ambos bienes le hubieran resultado ajenos u hostiles a la Esposa del Redentor. Como si no hubiera existido, por caso, un San Pío X, venerado por el pueblo llano, sin necesidad de bajarse de su trono. Extraña humildad la de tenerse por axis mundi de una iglesia que recién con uno mismo tomaría conciencia del bien de la pobreza; y extraña paradoja la de optar por los pobres pero contar con las fervorosas adhesiones de masones y judíos, que amén de lo más grave –su condición de cristofóbicos- son los titulares de la usura internacional. Incluyendo al gran Rabino de Roma, a quien invocando el Concilio Vaticano II, invitó expresamente a “la misa solemne de inauguración de mi Pontificado”, pero no a donar sus finanzas para los más necesitados.</div>
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Tampoco debe confundirse el siempre necesario homenaje a la investidura, y en este caso, nada menos, que a la del Vicario de Cristo, con la superflua pleitesía a la persona o al funcionario. Bien estará que eliminemos todo signo exterior de servilismo a la persona, aún el que pueda tener cierto arraigo o acostumbramiento por el mero paso de los años. Pero no estará bien suprimir el ceremonial tradicional y digno, con sus signos, sus gestos, sus pasos demarcados y significativos, porque dicha supresión no comporta incremento de la humildad sino abolición de los ritos y de los símbolos. La Iglesia no es la limusina ni los uniformes de los guardias suizos. Pero bien ha explicado Guardini la pervivencia del espíritu eclesial en los signos sagrados. Si en nombre de la austeridad quedasen abolidas o relegadas todas aquellas hierofanías que comporta el canto, la museta, la estola o la bendición melismática, el Papado no habrá ganado en pobreza evangélica. Se habrá vaciado de mytos, como diría el fraile Diego de Jesús. Se habrá inmanentizado y rebajado, para hablar sin metáforas.</div>
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Mucho nos tememos, por lo que ya llevamos visto, que el Papa Francisco esté en tamaño terreno tan completamente desprovisto de un recto criterio, como transido de malos hábitos porteños, fanatismos futboleros incluidos. El franciscanismo del Poverello de Asís es garantía de santidad probada; el de Paolo Farinella, con su novela Habemus Papam, apenas si conduce a la risotada zafia. Pero hay un franciscanismo aún peor que registra con llanto la historia de la Iglesia. Es aquel que bajo cierta influencia gnóstica de Joaquín del Fiore produjo reformas eclesiales que adulteraron la mismísima doctrina católica, incurriendo, entre otras, en la amenaza del utopismo, la herejía perenne, según recordada definición de Molnar. Capítulo extraño éste del descalzismo o de la descalcez extraviada en la vida de la Iglesia, que ha sido estudiado,entre otros, por Fidel de Lejarza, José Antonio Maravall o Georges Baudot. Por eso, bien recuerda el fraile Miguel Padilla que la pobreza de San Francisco es de índole teologal, no sociológica; y que expresamente dispensaba de la pobreza lo tocante a la Sagrada Liturgia y a la Santa Misa. “Los Vasos Sagrados, los Ornamentos y los Libros donde están las Palabras de Jesús deben ser esmeradamente cuidados."</div>
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Hagamos votos para que el franciscanismo del Papa Francisco, en las antípodas de toda corriente desviada, signifique el retorno a aquella desnudez que alegorizara Juan Ramón Jiménez: “desnudez malva de estrellas mojadas”, como “la túnica de una inocencia antigua”. Hagamos votos porque este franciscanismo restaure a la Nave, defenestrando de su seno a sodomitas y a fenicios, a los adúlteros espirituales y carnales, a todos cuanto el de Asís les enrostraba, “¡El Amor no es amado!”, porque se amaban ellos, henchidos de fariseísmo y de poderes carnales. </div>
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Que lo cuide Dios al Papa Francisco de no confundir el camino. Porque hay confusión cuando se hace bendecir por el pueblo; hay confusión al pedir “una gran fraternidad” omitiendo al Padre en que tal comunión fraterna se vuelve legítima; también la hay si hace prevalecer los supuestos derechos de las conciencias no creyentes al deber pontificio de bendecir cruz en ristre, como si esa cruz, trazada siquiera en el aire por la mano consagrada, pudiera ofender a los incrédulos. Confunde asimismo el proponer como modelo sacerdotal la figura inequívocamente progresista del padre Gonzalo Aemilius, como sucedió el domingo 16 de marzo. No; no son señales que puedan suscitar una especial tranquilidad.</div>
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Hay también otra confusión, que de extenderse fuera del campo acotado en que se manifestó, puede acarrear acciones gravemente desacertadas. Querer viajar a la Ciudad Eterna para postrarse ante el Vicario de Cristo, no es un dolo que deba reprimirse, dando el monto del pasaje a los pobres, sino una virtud llamada magnificencia: ponerse en gastos y esfuerzos, precisamente por aquello que es santo, sacro o heroico. Algo nos quiso decir el Señor al respecto, cuando no avaló al Iscariote que le pedía a María trocar el rico perfume con que adoraba al Divino Hijo, por su equivalente en metálico para ayudar a los necesitados (Jn.12,1-11). </div>
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Tampoco nos tranquiliza el cuasi unánime aplauso del mundo que, arrobado por su campechanía, ha dejado de tenerlo como piedra de escándalo y signo de contradicción. ¡Es uno más del mundo, como ellos y como todos!, festejan los multimedias. Pero el mundo no necesita que la Silla de Pedro esté ocupada por un austero fatigador de los transportes públicos, sino por un alter Christus vigoroso que, báculo en mano, entre en franca y aguerrida confrontación con él, amonestándolo y enmendándolo. Precisamente ésto enseñaba San Francisco, que la pobreza es el muro que nos separa del espíritu del mundo.</div>
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Cuidado -suplicamos contritos- con equivocar el camino.Pues haber recomendado la lectura del Cardenal Kasper –llamándolo “un teólogo in gamba”- en el Primer Angelus del V Domingo de Cuaresma, tampoco nos ayudará a recuperar la iglesia de los pobres. La evidencia se impone. Kasper –junto con el entonces Cardenal Bergoglio- es uno de los que en julio de 2004, en el lujoso hotel cinco estrellas Intercontinental de Buenos Aires, organizaron el Foro Judeo Católico, auspiciado por importantes organismos hebreos de la plutocracia americana y europea. En aquella ocasión, el ahora recomendado autor propuso lisa y llanamente la amalgama de las religiones judía y católica, porque “ambas son mesiánicas y el mesianismo tiene que ver con la esperanza”.</div>
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5º) Algunos, no sin razones, sostienen que lo bueno del Pontificado de Francisco es la impugnación que su figura representa del gobierno tiránico kirchnerista, indignándose con los rastreros ataques que le han propinado en estos días un puñado de sicarios del oficialismo. Va de suyo que asomarse a la pasquinería izquierdista causa repulsión y espanto. Y que al constatar la naturaleza teológica del odio a la Fe que esos miserables ejecutan, no se puede sino estrechar filas junto al Santo Padre. Callar toda reticencia y ponerse de su lado, codo a codo.</div>
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Pero también aquí el simplismo dialéctico puede jugarnos una mala pasada hermenéutica. Si Francisco hubiera querido diferenciarse del gobierno argentino, y confrontar abiertamente con los criminales marxistas que lo secundan por doquier, no sólo debió haberlos descalificados públicamente por sus múltiples aberraciones, que bien le constan han cometido y cometen, sino que era la precisa ocasión de proclamar urbi et orbi la falsificación sistemática de la historia reciente que se viene llevando a cabo, con el agravante inicuo de miles de personas cautivas, y centenares de ellas muertas en cautiverio, ofrecidas todas en el altar del revanchismo comunista. El mundo entero podría haberse enterado de la ignominia y de las muertes que, en nombre de los derechos humanos, se cometen hoy en nuestra desfigurada patria. El mundo entero podría haber conocido, por boca del Pastor Universal, que en la Argentina hubo mártires católicos, de la talla de Genta, Sacheri o Amelong, asesinados por los mismos que ahora ocupan el poder.</div>
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En lugar de eso, un comunicado oficial del Vaticano, firmado por el Padre Federico Lombardi, el 15 de marzo, aclaraba que “Jorge Mario Bergoglio hizo mucho para proteger a las personas durante la dictadura” y recordó que una vez nombrado arzobispo de Buenos Aires “pidió perdón en nombre de la Iglesia por no haber hecho bastante durante el período de la dictadura”. En vez de desmontar la falacia, la convalida elípticamente. Lo bueno del actual Pontífice, entonces, sería lo mismo que siendo Cardenal se ocupó de probar minuciosamente en su libro El Jesuita: su condición de colaboracionista de la guerrilla marxista y clero asociado, con diversos y creativos medios a su alcance. Lo reprobable, paralelamente, y por eso mismo objeto de su pedido de perdón, habría sido no poder cooperar más con aquellas “personas” que, sin motivo alguno, claro, un buen día las Fuerzas Armadas Argentinas se decidieron a combatir. Es la mentira de lo sub-implicado.</div>
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"Se trata de una campaña difamatoria, bien conocida", advirtió Lombardi. La difamación no consiste en tergiversar horrendamente los acontecimientos sucedidos en la década del ’70, sino en pretender que en aquellos turbulentos años, el Cardenal Bergoglio haya podido estar del lado de los represores del terrorismo rojo. Así, imprevistamente, la impostura basal de todas izquierdas vernáculas y mundiales, ha quedado convertida en versión canónica, con el aval de la Santa Sede. Y sellada con el pacto de cortesía recíproca que presidió el encuentro entre Francisco y la comitiva oficial del Gobierno Argentino, el mediodía romano del 18 de marzo. Ni Francisco condena la tiranía marxista que nos asfixia, ni Cristina avanza en su descalificación del reciente Obispo de Roma; antes bien descubre coincidencias y comparte regalos. Entente cordiale para todos y todas.</div>
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Algún día habrá que hallar una palabra exacta para rotular la conducta de la actual dirigencia política –oficialismo y oposición, presidenta y escoltas, lo mismo dá- que satánicamente hostiles a la Iglesia y al Papado hasta hace minutos, pugnan ahora por derrocharse en majaderías, remilgos y solícitas condescendencias. Pero si no hallamos esas palabras, repetiremos las de Pármeno a Calisto, en el acto cuarto de La Celestina, refiriéndose a la inmunda buscona: ¡puta vieja!. Y aunque lo nieguen, dice Pármeno, así lo repiten los ladridos y las aves, los ganados y las bestias, los herreros, los armeros, los caldereros y arcadores. Todos a una le gritan el mote infamante y redondamente verídico.</div>
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6º) Ante la renuncia de Benedicto XVI, escribimos una nota diciendo claramente que la misma nos dolía. Y tras explicar los motivos, asentamos, entre otros, el hecho de que, guste o disguste, la Iglesia, en la práctica, quedará sujeta a una bicefalía .Tanto más si, como está a la vista, el heredero del Cardenal Raztinger parece querer diferenciarse de él, y de sus predecesores, con una seguidilla intempestiva de actitudes externas que, o buscan presentarse como revolucionarias, o si no lo son, resultan pasibles de ser leídas así por el mundo. No creemos que se explicite ninguna hermenéutica de la ruptura, y tal vez todo acabe en la argentina teatralidad de los mocasines gastados. Más que no creerlo, no lo esperamos, pues confiamos en que la Divina Providencia resguarde a la Cátedra de la Unidad. Pero lo sucedido en estos escasos días pontificales de Francisco está siendo tomado y exigido por muchos como una ruptura, sin que hasta ahora se le haya puesto un freno severo y categórico a tamañas conjeturas. La homilía del día de la asunción formal del Pontificado era una ocasión propicia para ello. Se la utilizó en cambio para dar consejos píos sobre la ternura y el cuidado del medio ambiente.</div>
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Quienes se entusiasman hallando en Francisco muy buenas y oportunas expresiones de recio cuño católico, están en todo su derecho. Nos sumanos con renovada esperanza a tan honesto entusiasmo. Porque esas muy buenas expresiones, es cierto, las ha proferido. Pero muy avanzada está entonces la descomposición causada por la guerra semántica en la Iglesia –por ese pendularismo que denunciara Romano Amerio- si hemos llegado al punto en que la sorpresa gozosa de nosotros, los fieles, es escuchar a Pedro hablar como Pedro.</div>
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Aquella abdicación de Benedicto nos dolía, supimos decir. También nos duele esta designación. Es un dolor indescriptible y hondo, amasado en el recuerdo vivo y fresco del sinfín de actitudes opuestas a la Verdad que le vimos protagonizar cara a cara al entonces Jorge Mario Bergoglio. Es un dolor que no se parece a ningún otro, y que sólo puede cauterizar la espera esperanzadora y longánima de los frutos. </div>
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En esa espera tensa nos acompaña una promesa, un pedido y un ejemplo. La promesa es de Nuestro Señor Jesucristo. “Yo rezaré por tí para que no desfallezca tu fe”, le dijo a su primer vicario, y en él a todos sus sucesores. Si la Fe no le desfallece y la conversión lo reviste con su gracia, habrá un bien para la Barca y aún para la Argentina.</div>
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El pedido es el del mismo Papa Francisco, en su primera aparición; quien sin olvidar su clásico “recen por mi”, agregó además el recemos los unos por los otros. Oremus ad invicem. Éso hagamos. Recemos recíprocamente para sostenernos en estos tiempos, tal vez apocalípticos, sin el uso hiperbólico sino estricto de la palabra; y elevemos en común la plegaria a la Trinidad Santa para que nos permita discernir, sirviendo siempre a lo que es de Dios y combatiendo con ahínco cuanto se le oponga, proceda de donde procediera. Si fuera la hora de la luz, que nos dejemos envolver por ella, olvidándonos de las tenebrosidades del pasado. Si en cambio éstas persistieran, que no desertemos de la luz, como diría Thibon. No estamos llamando a la rebeldía ni a la desobediencia, ni a dar por nula la autoridad pontificia, sino al recto discernimiento. Sin palabras crípticas digámoslo ya todo: no podemos ni debemos seguir al Cardenal Bergoglio. Si transfigurado en cambio por la plenitud de la gracia de estado, ese pastor que conocimos se ha convertido ya en el dulce Jesús en la tierra, se nos conceda el privilegio de prosternarnos ante él.</div>
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Una promesa , un pedido y un ejemplo, decíamos. El ejemplo es el de San Francisco de Asís. Así lo contempló Anzoátegui, con su pluma señera:</div>
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“Juglar de Dios, rotoso</div>
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Príncipe y paje de Nuestra Señora,</div>
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¡Qué dulce, qué gozoso</div>
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aquel ritual que otrora</div>
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te abría las compuertas de la aurora!”</div>
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Imaginémoslo –como lo hizo Rubén Darío- saliendo a la búsqueda del lobo para quitarle el demonio del cuerpo. O mejor aún, como lo describe la hagiografía, recibiendo en el monte Alverna los estigmas de Jesucristo, después de lo cual quedó transido de un maravilloso fuego de amor.</div>
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No los halagos de los más perversos enemigos de la Cruz, que hoy forman fila para congratularse y encomiarlo, sean los adornos del Papa Francisco. Sino quellos rituales “que otrora abrían las compuertas de la aurora”. Y mejor aún: las señales cruentas, abiertas y sangrantes del Madero. Porque la única revolución que necesita la Iglesia es en la acepción que hiciera Chesterton de la odiosa palabra: dar la vuelta entera; que en este caso no sería otra cosa más que regresar a las fuentes vivas, primeras y fundantes de su Gloriosa Tradición.</div>
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<strong><em>Antonio Caponnetto</em></strong></div>
lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-90891740047240680582013-01-21T15:06:00.001+01:002013-01-21T15:09:03.056+01:00ÁNGELA GUILLÉN DE DOMENECH <br />
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Llegó la noticia. Ángela se ha muerto. Después de cinco años, la enfermedad ha acabado con su vida mortal para dar paso inmediato a la vida eterna. Sólo los suyos, su familia, saben el sufrimiento y el dolor incesante que ha tenido y que a los demás nos ocultaron, su familia y ella, tras la sonrisa y la serenidad de quien lo acepta como un regalo. El ejemplo impresionante de Ángela con la enfermedad no ha extrañado a quien ya la conocíamos. Es cierto aquello de que “se muere como se vive” y por eso escribo mi escueto testimonio. </div>
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No es fácil el camino hacia la santidad y para que el marido de Ángela, Manuel María Domenech, no me responda que sí, agregaré que “o al menos escogerlo”. Ella, y él, lo escogieron en tiempos difíciles, en una época de confusión, de relajación, de deserciones y de traiciones. En mitad de una convulsión que hizo reventar “un pozo de donde salían humo y langostas”. Se exigía lealtad a la Fe y Ángela no dudó en mantenerla intacta, tras el Padre Alba, peregrinando sin descanso “por el triunfo del Reino de Cristo”. Ángela trabajó, toda su vida y en primera fila, para dar lo que había recibido y encontró un cobijo excepcional en la Unión Seglar desde su fundación, bastión de la integridad de la Fe, la Patria y la Familia. Pero ese bastión no fue una urna, una vitrina, donde conservar intacto lo recibido. Lo conservaron y lo entregaron. El padre Alba diseñó la tradición aplicada al momento vivido, al lugar habitado, a las almas encomendadas y a las familias congregadas. No sólo era imprescindible conservar la Fe y la Doctrina, sino que había que transmitirlas incansablemente como la Iglesia hace con la Gracia Divina. Han sido cientos de jóvenes, cientos de familias, cientos de vocaciones religiosas. Por sus frutos los conoceréis. </div>
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No hay manera de resumir las empresas en las que Ángela estuvo embarcada por la reedificación de la Cristiandad, capitaneadas por el padre Alba. Pero debo destacar dos de ellas, muy significativas, que reflejan perfectamente quién era Ángela y cómo vivió el compromiso del camino elegido. </div>
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El Campamento. Él, su marido, y ella, eran los Jefes del Campamento de la Unión Seglar. Lo fueron durante muchos años. Más de treinta, seguro. Ángela era “La Jefa” y así nos referíamos a ella. No hacía falta agregarle el nombre. Bajo su dirección se formaban cientos de jóvenes todos los veranos que, tras quince días de intensas vivencias, acumulaban las gracias, la formación y los propósitos necesarios para militar un nuevo curso bajo la Bandera de Cristo. Catecismo, magisterio, historia, dirección espiritual, sacramentos, deporte, diversión, excursiones… todo y durante tantos años gracias, en gran parte, a los desvelos de Ángela, al sacrificio de su tiempo, que era suyo y de los suyos. Ella cuidaba de todo y de todos, hasta el mínimo detalle, donde demostraba cumplir escrupulosamente una de las consignas que todos los años se repetía: vale quien sirve. El padre Alba combatía en muchos frentes y éste estaba bien custodiado. Ángela era una garantía. Como María, como la Iglesia, ella fue madre y maestra de miles de acampados. </div>
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La Procesión de Mayo. El último sábado del mes de María, Mayo, se realiza en Barcelona la procesión más grande, en número y devoción, de toda Cataluña. La Virgen de Fátima es paseada por las calles, a hombros, rodeada de miles de personas que, rezando su Santo Rosario, reparan su Dulce Corazón ofendido y dan testimonio público de su Fe Católica. Con el Himno Nacional se inicia la marcha, tocado por la Banda de Tambores y Cornetas de la Unión Seglar, de la que han formado parte importante los hijos de Ángela. Escuchar como retumba Himno Nacional, en pleno centro de Barcelona y con la Virgen de Fátima haciendo acto de presencia, es uno de los momentos más emocionantes que yo he vivido. Recuerdo, hace muchos años, que llevando la imagen y las andas de la Virgen a Barcelona, con el padre Alba, nos encontramos en la puerta de la iglesia a Ángela para preparar la procesión. Allí estaba ella, para adornar con flores y luces a Quién en unas horas iba a bendecir Barcelona con Su presencia. Y de velas, que instantes antes de empezar, repartía con una sonrisa a los que se agolpaban para iluminar a Nuestra Señora. Rindió, promovió y preparó el culto público a Nuestra Señora, algo que rechazaban los progresistas, porque querían acabar con la devoción a María y con el culto público. Cuarenta años lleva la Virgen procesionando, ininterrumpidamente, por Barcelona. Cuarenta años sonando el Himno Nacional, como tributo público de España a Quien es Soberana de esta tierra santa. Cuarenta años en que Ángela, a contracorriente, se mantuvo fiel a María y puso los medios para que otros muchos pudiéramos expresar la Fe de un pueblo que se resiste a morir. </div>
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Estos días finales de tu vida, Ángela, he rezado por ti. Ahora que puedo decir, con esperanza y conocimiento, que estás en el Cielo, intercede por nosotros. Y te doy, de todo corazón, públicamente las gracias por: </div>
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- Haber acompañado al padre Alba desde el principio hasta el final, ayudando y permitiendo que otros muchos pudiéramos hacer lo mismo. </div>
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- Ser un pilar y un ejemplo en la Unión Seglar, con tal vocación de servicio, que has dado valor incalculable a tu vida. </div>
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- Tener un hijo sacerdote, pues como decía el padre Ángel Garralda, ningún hombre merece serlo pero sí una santa madre tenerlo. </div>
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- Acogernos siempre, a mis padres y a mis hermanos, como miembros de tu familia. </div>
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- También, porque un magnífico amigo mío, en un momento de cambios en su vida, quise ayudarle diciéndole que nos fuésemos juntos a Roma a la Beatificación de los mártires de la Cruzada. Yo tenía el convencimiento de que mi amigo encontraría allí a su futura mujer. Y así fue. Era tu hija, Inmaculada, a la que conoció allí y con la que se casó en el Templo Nacional Expiatorio del Tibidabo años más tarde. </div>
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Te recordaremos siempre, Ángela, entre otras cosas, porque nos encomendaremos a ti para que podamos contribuir, como tú lo has hecho, a “luchar por el triunfo final de Cristo Rey” y adelantar “una nueva era de Gracia y Verdad”. Me quedo con tu imagen firme ante nuestras Banderas y la Cruz de los Mártires, con la boina blanca y la camisa caqui, al frente de una muchedumbre que ansía seguir tus pasos, los del padre Alba, los de la España de siempre, los del Evangelio. </div>
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Miguel Menéndez Piñar </div>
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lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-6671687956326069762013-01-14T16:19:00.001+01:002013-01-14T16:22:23.640+01:00EN RECUERDO DE ION MOTA Y VASILE MARÍN: ESPÍRITU LEGIONARIO<div style="text-align: justify;">
Me han detenido, pero no era culpable. Debería ser arrestado quien hace daño a la propia Patria.</div>
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Al juez que me interrogaba respondí: "Luchamos movidos por la fe y por el amor de la Patria. Nos comprometemos a luchar hasta la victoria. Esta es mi última palabra".</div>
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Pensando en mi triste suerte, mi madre me había enviado el Himno de la Virgen, pidiéndome que lo leyera. Así lo hice. Me parecía entonces que los adversarios y los peligros habían desaparecido. Celebré la Pascua de Resurrección en la celda, y cuando las campanas comenzaron a repicar en todas las iglesias, me arrodillé y recé.</div>
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Vivía con el pensamiento y con la resolución de morir. Esta era la resolución de la victoria, que nos daba serenidad y fuerza para sonreir delante de cualquier enemigo.</div>
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Los jóvenes aman la diversión. A mí me ha sido negada ésta. Sobre mi juventud han pesado preocupaciones y dificultades que la han destruido. Lo que me ha quedado lo consumirán las paredes de esta estrecha y fría prisión; siento el frío húmedo del pavimento que se me sube por los huesos. Durante la detención, en los calabozos, hemos cantado continuamente los himnos de batalla.</div>
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Ninguna nación ha ganado nada de las diversiones y de la vida cómoda de sus ciudadanos. Siempre ha salido algo mejor para ellas del sufrimiento. Por esto nosotros también aceptamos la muerte. Corra también nuestra sangre, la sangre de todos los nuestros: será nuestra última gran llamada, la llamada inmortal dirigida al pueblo rumano.</div>
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Por otra parte, hay derrotas y muertes que despiertan una estirpe y a la vida. Y, por el contrario, hay victorias que la adormecen. Así, nuestra muerte podría ser más útil a la estirpe que todos los esfuerzos de toda nuestra vida. Nuestros verdugos no quedarán impunes. No pudiendo vencer venceremos muertos.<br />
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Al fin de mis batallas vuelvo mi pensamiento a mi madre, que me ha seguido, año tras año, hora tras hora, temblando, en todos los peligros a los que el destino me exponía. Honrando a mi madre pretendo honrar a todas las madres cuyos hijos han luchado, han sufrido y han caído por la Patria rumana, en cuyo triunfo, un día no lejano, todos resucitarán para confusión de sus verdugos.<br />
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No importa que hayamos caído: detrás de nosotros hay millares que piensan como nosotros.<br />
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Camaradas, a vosotros, en el momento del último adiós, a vosotros que sois calumniados, vilipendiados, martirizados, yo, que miro a la luz de Dios, os digo: "¡Pronto venceremos!”.<br />
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Cuando hemos sido recibidos con fuego, con fuego hemos respondido. Este es el libro del relato de mi juventud, desde los diecinueve a los treinta y cuatro años, con sus sentimientos, su fe, sus hechos y sus errores. El rezar es el elemento decisivo de la victoria <br />
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<strong><em>Cornelio Zelea Codranu, El Capitán</em></strong></div>
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Ángel de la Cruzhttp://www.blogger.com/profile/07930389108092129862noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-69828065822451469042013-01-11T11:31:00.002+01:002013-01-11T11:31:56.694+01:00MEDITANDO AL EMPEZAR EL AÑO SOBRE NUESTRO SIGLO<div style="text-align: justify;">
Jamás fue el universo tan rico, ni estuvo tan colmado de comodidades, gracias a una enorme y fecunda industrialización. Jamás hubo tanto oro.</div>
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Pero el oro está escondido en los cofres blindados, más seguro que en las más profundas cavernas. Los bienes materiales, monopolizados, sirven para matar a los hombres y no para socorrerles. Son una razón más para odiar. Han convertido en garras, las manos que los tocan, y en jaguares Los cuerpos humanos que los utilizan.</div>
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Sin amor, sin fe, el mundo se está asesinando a sí mismo. El siglo ha querido, ciego de orgullo, ser tan sólo el siglo de los hombres.</div>
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Este orgullo insensato le ha perdido. Ha creído que sus máquinas, sus "stocks". Sus lingotes de oro, le podrían dar la felicidad. Y sólo le han dado alegrías, pero no la alegría, no esa alegría que es como el sol, que nunca se apaga en los paisajes que antes ha llenado de ardiente esplendor. Las tristes alegrías de la posesión se han endurecido como púas y han herido a los que, creyéndolas flores, las acercaban a su rostro.</div>
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El corazón de los vencedores del siglo, vencedores de un día, está lleno de melancolía, de acritud, de una horrible pasión de apoderarse de todo, enseguida, de una cólera brutal, que se eriza frente a todos los obstáculos.</div>
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Millones y millones de hombres se han batido y se han odiado. Un huracán les arrastra, cada vez más desencadenado, a través de los aires encendidos. La lengua seca, frías las manos, adivinan ya, en medio de su delirio, el instante próximo en que su obra de locos será aniquilada. Desaparecerá, porque era contraria a las leyes del corazón y a las leyes de Dios. </div>
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Él solo, Dios, daba al mundo su equilibrio, dominaba las pasiones, señalaba el sentido de los días felices o desgraciados. ¿Para qué haber sido ambicioso, cuando el verdadero bien se ofrecía sin límites, generosamente, a todos los corazones puros y sinceros?</div>
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El mundo ha renegado de esta alegría, sublime y orgullosa, como los chorros de una fuente. Ha preferido hundirse en los pútridos mares del egoísmo, de la envidia y del odio. Se asfixia en la ciénaga. Se debate en medio de sus guerras, de sus crisis, en medio de los lazos resbaladizos de su egoísta pasión. Aunque se reúnan todas las conferencias del mundo y se agrupen los jefes de Estado y los expertos, nada podrán cambiar. La enfermedad no está en el cuerpo.</div>
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El cuerpo está enfermo porque lo está el alma. Es el alma la que tiene que curarse y purificarse. La verdaderamente grande y única revolución que está por hacerse es ésa: aun tan sólo las almas, llamadas por el amor del hombre y alimentadas por el amor de Dios podrán devolver al mundo el claro rostro y una mirada limpia a los ojos purificados por el agua serena de la entrega generosa.</div>
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No hay opción: o revolución espiritual, o fracaso del siglo. La salvación del mundo está en la voluntad de las almas que tienen fe. </div>
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<strong>León Degrelle</strong></div>
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<em>Almas Ardiendo</em></div>
Ángel de la Cruzhttp://www.blogger.com/profile/07930389108092129862noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-37026657121455017182012-11-23T12:17:00.001+01:002012-11-23T12:21:12.597+01:00EL PAPA BENEDICTO XVI, LA MULA Y EL BUEYFrente a la manipulación de los medios de comunicación y la falta de rigurosidad periodística; frente a los que no quieren buscar la Verdad y simplemente abrazan el error, una vez y otra; frente a los hipócritas y fariseos que se echan las manos a la cabeza, que tratan de poner cara y gesto de escandalizados; frente a los pusilánimes, incapaces de tener juicio y criterio para llegar a lo profundo, por falta de luces y valor, y se ubican en la comodidad de lo superficial. Frente a todo, la Verdad. <br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtnGk23TIZZTXIesLKeAJnn_vBa4o6YIZGVCUln02olva-XQhwxHxkzhuqYQFWbpSaPdy5xB4mbJRECKgkKbKm4MR-U8lNYdZ_srOH3-I2QQTfDUDsog3t8J9ZB6vfBT-80ARbqKbkyiKM/s1600/bula+y+buey+Papa.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" rea="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgtnGk23TIZZTXIesLKeAJnn_vBa4o6YIZGVCUln02olva-XQhwxHxkzhuqYQFWbpSaPdy5xB4mbJRECKgkKbKm4MR-U8lNYdZ_srOH3-I2QQTfDUDsog3t8J9ZB6vfBT-80ARbqKbkyiKM/s320/bula+y+buey+Papa.png" width="222" /></a></div>
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En el caso de que los medios de desinbformación hubieran tenido razón, todavía queda decir en voz alta: Aquí nadie se escandalizó cuando Pablo VI cambió la misa, y eso sí que fue grave. Aquí nadie se echó las manos a la cabeza cuando Pablo VI retiro del escudo de San Pedro la tiara, símbolo de su poder temporal. Nadie protestó ni difundió la retirada de Juan Pablo II (creo que ya beato), no ya de unos animalitos que invitan a la devoción, si no del mismo Cristo, realmente vivo y presente en la Eucaristía, para ser sustituído por Buda sobre el altar de la Basílica de Asís. Tampoco se escuchó comentar a la gente, ni fue leído en los periódicos (salvo para aplaudirlo) el borrón en la condena de la masonería en el Código de Derecho Canónico del 85 (por cierto, que fue Ratzinger quién sí protestó con un documento anexo al Código de excomunión de la masonería). Y así una tras otra sin que "el mundo" se escandalice, porque el único signo de contradicción y escándalo para "el mundo" es la Verdad. <br />
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<br />lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-48644579216648784942012-10-21T13:45:00.001+02:002012-10-21T13:47:19.245+02:00CONTRACORRIENTE<span style="background-color: #eeeeee;"><br />
</span><br />
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">El día 9 de septiembre, con motivo de la fiesta de la Madre de Dios del Claustre, patrona de la diócesis de Solsona, su joven obispo Monseñor Xavier Novell, predicó una homilía en la que pronunció estas palabras: “Estar a favor de la independencia de Cataluña es legítimo moralmente, y por tanto, los católicos pueden ser independentistas”.</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Es verdad que se puede ser independentista y católico. Como también se puede ser ladrón y católico; adúltero y católico; asesino y católico… pero no se debe ser independentista, ni ladrón, ni adúltero, ni asesino, porque lo prohíbe la ley de Dios y la moral católica. El día 9 de septiembre de 1995, el beato Juan Pablo II les dijo a los jóvenes reunidos en el santuario de Loreto: “Queridos jóvenes: Rechazad las ideologías obtusas y violentas, manteneos lejos de toda forma de nacionalismo exarcebado”.</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Señor obispo, el independentismo catalanista –que no catalán- tiene mucho de ideología obtusa y exacerbada y es hijo de las ideologías anticristianas de la Revolución Francesa.</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Hace más de 20 años leí la obra: “Otra historia de Cataluña”, del gerundense Marcelo Capdeferro. En 1967 había escrito “Historia de Cataluña”, inspirándose en las fuentes románticas y nacionalistas de la historiografía catalana. Pero años más tarde, siguiendo criterios extrictamente científicos, consideró un deber ante la Historia rectificar su primer libro, porque había tergiversaciones e inexactitudes fundamentales muy graves. Cataluña no puede ni debe separarse de España porque es un absurdo histórico: Cataluña siempre ha sido España. Capdeferro ha escrito una historia de la Cataluña auténtica, no al margen de España, sino la historia de Cataluña dentro de España. Un hecho histórico irrefutable.</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">El historiador catalán comienza el prólogo de la auténtica historia de Cataluña con estas palabras: “Historia es la relación verdadera de los acontecimientos pasados. Sus fuentes principales son los monumentos, los documentos, y la tradición; pero estas dos últimas fuentes, si no son cuidadosamente estudiadas, ponderadas y verificadas son susceptibles de fomentar mitos y leyendas”. Mitos y leyendas creados y difundidos por la historiografía catalanista romántica y mentirosa. Hay que volver a la “Tradició Catalana” del obispo Torras y Bages, cuya tesis e ideal es “Cataluña será cristiana o no será”. Para muchos de los independentistas modernos, Cataluña puede y debe ser cualquier cosa menos cristiana.</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Sr. Obispo de Solsona: lea a Capdeferro; lea a Francisco Canals, catedrático de Metafísica de la Universidad de Barcelona; lea al doctor Barraycoa, vicerrector de la universidad Abad Oliva, que acaba de publicar “Historias ocultadas del nacionalismo catalán”. Los tres son catalanes por los cuatro costados y católicos comprometidos. Y como ellos, son legión los catalanes que conocen y viven las auténticas tradiciones católicas de Cataluña. Lea la verdadera historia de Cataluña y sea patriota como enseña nuestra santa madre la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. El Beato Juan Pablo II, en uno de sus viajes apostólicos a Polonia dijo: “Me siento un Papa que tiene el sacrosanto derecho de compartir los sentimientos de su propia nación”.</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Volvamos a la Cataluña real, mosén Cinto Verdaguer, Sardá y Salvany, Jaime Balmes… Mi profesor de moral me enseñó que el patriotismo es amar a la patria. Las principales manifestaciones de amor a la patria nos decía que son: amor de predilección, respeto, honor, servicio y defensa. Todo bautizado, debe amar a su patria; conocer su historia, religión, tradiciones, geografía, idioma, cultura, bandera, himno. También debe amar las patrias de otros católicos. Un católico no debe incitar a nadie a luchar contra la integridad de su patria como tampoco se debe incitar a luchar contra la integridad de la familia, fomentando divorcios o abortos. Eso es pecado.</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">En este rincón de España que es Cataluña, han nacido una legión de santos y santas que entendieron el orden jerárquico del amor predicado por san Agustín: “Ama siempre a tus prójimos y más que a tus prójimos, a tus padres; y más que a tus padres, a tu patria; y más que a tu patria a Dios”. El dios de muchos separatistas es el mito romántico, la ambición política y la economía materialista. En Cataluña y en toda España, hacen falta santos, como fueron los catalanes san Antonio Mª Claret, san Enrique de Ossó, santa Joaquina Vedruna, santa Teresa Jornet, Beata María Rafols, heroína de la caridad en los sitios de Zaragoza, junto a otra catalana, Agustina de Aragón, y el Beato Pere Tarrés, quien el día 26 de enero de 1939 escribió en su diario de guerra: “<i>Estoy convencido de que se acercan para España horas de gloria y de luz y de reconciliación, de fuerza creadora. Estoy convencido de que renacerá la llama viva del cristianismo, más viva que nunca. Son las cuatro de la tarde. Vivimos momentos únicos. Momentos de emoción sublime. Saltaría de gozo, lloraría de alegría. Barcelona reconquistada para España y para Cristo. Barcelona liberada del infierno rojo. El marxismo, bajo todos los aspectos ha sufrido el golpe más decisivo. Cataluña, Cataluña está salvada. La entrada del ejército Nacional liberador de España en las Ramblas ha sido grandioso, a los grito de Arriba España y Viva Franco.”</i></span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<i style="background-color: #eeeeee;">“Nos abrazábamos por las calles… ¡Ha sufrido tanto Cataluña! Me he sentido profundamente español y nunca como hoy me sale del corazón un grito bien alto de ¡Viva España! ¡Viva Cataluña española! Virgen María continua velando por nuestra Patria”. “¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España cristiana! ¡Viva Cataluña española!”</i></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Ese es el camino</span></div>
<div style="border: 0px; color: #333333; font-family: Georgia, 'Bitstream Charter', serif; font-size: 14px; line-height: 23px; margin-bottom: 15px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<b><i style="background-color: #eeeeee;">P. Manuel Martínez Cano mCR</i></b></div>
lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-53307053432634866922012-07-18T00:06:00.002+02:002012-07-18T00:20:58.185+02:0018 DE JULIO: DISCURSO EN EL PALACIO DE CONGRESOS<div style="text-align: justify;">
<i>“Un pueblo amenazado o víctima de una agresión injusta, si quiere pensar y obrar cristianamente, no puede permanecer en una indiferencia pasiva”</i><span style="background-color: white;">,</span>nos dijo el Papa Pío XII a los españoles y nos sirve hoy para explicar el lema de este acto: “El Derecho al Alzamiento”.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pero, ¿qué es el Derecho al Alzamiento? ¿Por qué el 18 de Julio de 1936 existió el derecho al alzamiento? Y, por último, ¿fue positivo ejercer el derecho al alzamiento el 18 de Julio? </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El derecho al alzamiento es la facultad que tienen los pueblos para rebelarse contra una situación que atenta directamente contra la unidad, la esencia y la independencia de la Patria. Y este derecho queda consagrado a lo largo de los siglos de nuestra gloriosa historia donde el pueblo español supo actuar como tal. Queda consagrado también en la misión y destino de nuestros ejércitos. Pero queda consagrado, sobre todo, en la Doctrina Tradicional de la Iglesia que nosotros profesamos. Porque, sencillamente, nosotros, hombres de Fe, veneramos a los santos que nos dieron ejemplo de caridad, como la Madre Teresa de Calcuta; que nos dieron ejemplo de pobreza, como San Francisco de Asís; que nos aportan luz, como Santo Tomás de Aquino; que nos ayudan a confiar en la Providencia, como San Isidro. Pero también aquellos que se santificaron empuñando la espada para defender la Fe y la Patria, el Altar y el Hogar, como San Fernando, San Luis, Santa Juana de Arco o, recientemente, Antonio Rivera, “el Ángel del Alcázar”, que animaba a disparar diciendo “tirad, pero tirad sin odio”. </div>
<div style="text-align: justify;">
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Pero, ¿qué pasó el 18 de Julio para que se pusiera en marcha un Alzamiento Nacional? Conviene repasar la historia y tener memoria de lo ocurrido, sobre todo en los tiempos de la calumnia y la mentira que nos ha tacado vivir. España venía de un proceso decadente de más de un siglo, desorientada y desubicada, sin encontrar su esencia. La Segunda República nos trajo un proceso revolucionario marxista para dilapidar definitivamente a España. Trataron de arrancar la Fe del pueblo, con la persecución religiosa más cruel de la historia de la Iglesia. Romper nuestra unidad, política y social, con los separatismos y la lucha de clases. Y regalar nuestra soberanía y nuestro oro al poder soviético. El Derecho al Alzamiento se ejerce el 18 de Julio de 1936 y la España auténtica se levanta en armas frente a la situación de caos y descontrol. El Alzamiento llevó hasta el extremo las cuatro virtudes esenciales del pueblo español: La Fe, el Patriotismo, el Valor y la Unidad. </div>
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- La primera de estas virtudes es la Fe, la Fe Católica de España. Fue, el 18 de Julio, el inicio de un Alzamiento bélico ajustado clarísimamente al derecho cristiano. Por eso, lo recuerde o no el pueblo, lo recuerde o no la jerarquía de la Iglesia, la guerra de 1936, fue una cruzada, una cruzada por Dios y por España, donde dio su vida la mejor generación española de todos los tiempos. Una Cruzada que fue precedida y compaginada por una persecución religiosa, asesinando por odio a la Fe a trece obispos y cerca de siete mil sacerdotes y religiosos. Miles de edificios eclesiásticos quemados, santuarios arrasados y hasta profanación de cementerios por las bestias rojas, hoy camufladas en sindicados subvencionados, asociaciones de los “deshechos” humanos, “plataformas contra la intolerancia” y abanderados de la democracia “de toda la vida”. A un lado, en 1936, los gritos blasfemos, de odio y de rencor contra el Cielo. En el otro, la Fe, la Fe Católica, la conjugación cristiana del amor y la guerra, vivando a Cristo Rey y confiando en las fuerzas que vienen de lo Alto. Frente a Santiago Carrillo y sus matanzas de Paracuellos del Jarama nos dejó José Antonio, en un párrafo de su testamento, el deseo de que su sangre “fuera la última que se vertiera en discordias civiles”.</div>
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- La segunda virtud que hizo posible el 18 de Julio fue el ejercicio práctico, constante, del Patriotismo. Un patriotismo llevado hasta el sacrificio supremo, porque en 1936 el pueblo español fue consciente del ataque perverso que desde el comunismo apátrida y la derecha liberal y burguesa se estaba llevando a cabo para la destrucción de la Patria. Y mientras en un lado, el oro de nuestro patrimonio nacional se entregó a Rusia o a Méjico, y que jamás nos devolvieron, en el otro, eran las gentes sencillas y humildes de España, quienes despojándose de sus pertenencias, entregaron, voluntariamente, lo poco que tenían para la Causa Nacional. Fue la encarnación viva de la consigna: ¡todo por la Patria!. Un patriotismo vertebrado en el amor más profundo por la estirpe, por la sangre, por la cultura, por la historia y por la religión de nuestro pueblo.</div>
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- El Valor demostrado en nuestra Cruzada Nacional, por aquellos hombres, paradigmas del valiente cruzado, es una virtud, no sólo de la guerra, sino también de la Victoria. “¿Dónde van estos locos? -se preguntaban los rojos hace hoy más de 75 años- si nosotros tenemos todos los medios, la aviación, la armada y el oro”. El Caudillo Franco, sólo supo decir: “lo tenéis todo menos la razón. Nosotros tenemos la Fe en la Victoria.” En aquellos años, las gestas intrépidas por la Causa Nacional se cuentan por miles. Quedan escritas en el libro de la historia, miles de épicos hechos y miles de héroes españoles. Por ejemplo, la victoria alcanzada por don Teodosio Herrera Fuente, requeté defensor del Santuario de Covadonga, que voluntariamente se enfrentó en solitario a quince milicianos en aquellas memorables montañas. O la defensa hasta la muerte del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza. O la hazaña inigualable del Alcázar de Toledo, donde el Coronel Moscardó, junto con sus hombres, resistió la embestida roja de fusiles, cañones, bombardeos y minas durante 70 días. Mientras los rojos huían al extranjero, el Coronel Moscardó arengaba a su hijo Luis para que tuviera el valor de morir por España. </div>
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- Junto a la Fe, al Patriotismo y al Valor, la Unidad. La unidad cierra el eje fundamental de las virtudes que nos sitúan en el Alzamiento Nacional del 18 de Julio. La unidad que bien se dice, hace la fuerza, se dio, con todo su esplendor, entre las tropas acaudilladas por Francisco Franco. Era el gran pueblo español quien se levantada bajo el liderazgo indiscutible de quién hoy aquí nos congrega. El Movimiento Nacional al que se unía el Caballero Legionario y el obrero de la fábrica, el falangista valeroso y el oficial del ejército, el carlista catalán, vasco o castellano y el Guardia Civil que muere pero jamás se rinde. En el caso de España, son válidas las palabras del Evangelio, “quien no está conmigo, está contra mí”. Qué bien sintetizó la unidad don Manuel de Góngora,</div>
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<i style="background-color: white;">mientras España exista</i></div>
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<i><i style="background-color: white;">y rece y jure en español su credo,</i></i></div>
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<i><i style="background-color: white;">siempre habrá en Somosierra un falangista,</i></i><br />
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<i style="background-color: white;"><i style="background-color: white;">un requeté en Navarra y un cadete en Toledo.</i></i></div>
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Valió la pena, por supuesto, ejercer el derecho al Alzamiento. Se derrotó al comunismo, venció España a la antiespaña y se pudo reconstruir una Patria Grande y Libre. Fue Francisco Franco, no lo olvidemos, quien comandando a un pueblo de virtudes tan excelsas, logró en pocos años poner en marcha la agricultura y la ganadería, aprovechando el clima y la tierra productiva de España. Creó el Instituto Nacional de la Industria, para el fomento de un motor económico potente de empresas e industrias de primer nivel. Elaboró, reconoció y protegió al trabajador, ya en plena guerra, con unos derechos sociales únicos en el mundo. Fundó e implantó la Seguridad Social, teniendo todos los españoles una sanidad gratuita y de calidad con unas cotizaciones que fueron la envidia del mundo. Hizo que el pueblo de verdad estuviera representado, con la “Ley Constitutiva de las Cortes”, por cauces directos y naturales con los Consejeros Nacionales, los presidentes de altos organismos, los sindicatos verticales, por sectores y gremios, los representantes de la familia, los rectores de universidad, los presidentes de instituciones culturales, los presidentes de asociaciones y colegios profesionales. Mantuvo la paz y el orden durante cuarenta años, algo jamás repetido en la historia de España.</div>
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Y de todo eso hemos vivido hasta ahora, de las rentas del franquismo que se han acabado después de más de treinta años de estafa democrática. Lo estamos sufriendo en la España de hoy. No tenemos paz ni orden y sólo hay que mirar las noticias para darse cuenta. El pueblo no tiene ningún cauce de representación, salvo depositar cada cuatro años una papeleta en una cloaca. Con esa papeleta, se autoriza la corrupción, la mafia política de unos partidos que están enterrando todo lo que ganamos después de mucho esfuerzo y sufrimiento. ¿Qué decir de la Seguridad Social? Absolutamente quebrada, ya están en marcha las medidas para el copago, desestabilizando a las economías más humildes, y nadie tiene asegura su pensión. Los derechos sociales, la protección laboral, es ya historia. Ahora manda un capitalismo socialista, diseñado por este sistema democrático, retirando la paga extra de navidad y pronto, también, la del 18 de Julio que, todos, socialistas y liberales, quieren recibir aunque sean antifranquistas. ¿Y el Instituto Nacional de la Industria? ¿Dónde han quedado las empresas nacionales que creó Franco? Fueron privatizadas unas, vendidas otras a capitales extranjeros y algunas simplemente liquidadas: ENDESA, privatizada por Aznar, donde curiosamente ahora es consejero cobrando 300.000 euros al año. SEAT o PEGASO, vendidas por la democracia, o la liquidación de astilleros, empresas textiles o industrias pesadas. Sin hablar de la agricultura o la ganadería, deshechas a instancias de la Unión Europea, dejando nuestra tierra sin cultivar a cambio de un puñado de euros de subvención. </div>
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Ante la situación crítica de la España actual, la lealtad nos exige defender el 18 de Julio, la liberación nacional que supuso y la Victoria que nos trajo el Caudillo de España, Francisco Franco, la espada más limpia de Europa. Enarbolemos esa Bandera, la Bandera de la Lealdad y el Honor frente a la cobardía y la traición. Fue necesario el 18 de Julio. Fue obligatorio ejercer el Derecho al Alzamiento. Todos los españoles salimos ganando de aquella Victoria.</div>
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Juremos, como lo hicieron nuestros héroes y nuestros mártires del 18 de Julio, no abandonar jamás la Fe Católica, el Patriotismo, el Valor y la Unidad para reconquistar nuevamente nuestra Patria. Y pese a las mentiras de la memoria histórica, estemos orgullosos de nuestro Caudillo,</div>
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Francisco Franco, ¡presente! ¡Arriba España! ¡Viva Cristo Rey!</div>
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Miguel Menéndez Piñar<br />
<a href="http://www.fnff.es/Imagenes_del_acto_del_14_de_julio_420_c.htm" target="_blank">Más información del acto</a></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-73767714186996297982012-07-05T12:49:00.000+02:002012-07-05T12:51:22.479+02:00EL DERECHO AL ALZAMIENTO<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span><br />
<div style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em; text-align: justify;">
<span style="background-color: #eeeeee; font-family: Verdana; line-height: normal;">No es una Alegoría, representación de una cosa o de una idea abstracta por medio de un objeto que tiene con ella cierta relación real.</span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">La imagen de la Bandera de España; la que tremoló empuñada por heroicos soldados hacia la Victoria o la Muerte en innumerables guerras en defensa del ser sustantivo de España; la que surcó mares en lo más alto del mástil divisando tierras por conquistar para la Cristiandad y el derecho de los pueblos a una Civilización; la que contempló gestas y siglos de flamear indómito, sin desdoro en la tribulación; la que nunca fue arriada sin Honor, defendida sin valor o menospreciada sin dolor y castigo; el símbolo de una Patria imperial y civilizadora, la que cubrió en sudario a tantos muertos para ella inolvidables, ya fueran en combate abierto contra enemigos exteriores o en la emboscada terrorista de la sucia guerra moderna; ondeaba en el Ayuntamiento de San Sebastián, ese feudo de ignominia colectiva: vieja, sucia y deshilachada.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana;">No es casualidad tal afrenta, el silencio cobarde, la complicidad abyecta.</span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"> </span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">Es fruto de una enfermedad colectiva de fácil diagnóstico y difícil solución, por haberse gestado en muchos años de certera inoculación de virus letales para la Nación y pueblo español y también, sí, para la democracia real.</span><span style="font-family: Verdana;"> Ello es posible por el suicidio controlado de un pueblo confiado, ignoto, manipulado y corrompido</span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">, al que se ha hecho creer y practica que “</span><em style="font-family: Verdana;">nada puede hacerse de útil y verdadero sin emanciparse de la historia”,</em><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"> </span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">Azaña dixit, convirtiendo nuestra fecunda herencia en mera propaganda tribal, sin asidero en la realidad, ni comportamiento superior. Así, el adocenamiento colectivo, más allá de las primarias necesidades y un nivel confortable de bienestar, esta servido.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">La indignación refleja un estado de ánimo, es la primitiva reacción del “consciente” humano ante la adversidad incontrolada, similar al llanto de un niño cuando se le retrasa la comida, sin mayor consistencia, incluso fácilmente superable mediante el recurso de la distracción: Pan y circo, futbol y polémicas ficticias, gimnasia mediática y reality show. Nada consistente más allá de la algarada ocupacional de plazas públicas y la manipulación emocional de una injusticia sistémica. También los niños lloran cuando se les lava la cara, sin que ello perturbe la convivencia paterna.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">Cosa distinta es la legítima rebelión contra un poder injusto, arbitrario, despótico y pervertidor del orden natural y del bien común de los ciudadanos.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">Ello implica un estado superior a la indignación. Requiere de una conciencia del origen del Mal o de la perturbación que lo produce, sus raíces, manifestación del daño, consecuencias del mismo, y de una voluntad, primero individual y luego colectiva de atajarlo, de búsqueda de los medios lícitos para impedirlo, de rebelarse. Es la “justicia correctiva” o rectificadora, aquella que restaura una situación equitativa al revertir una ilegalidad. Es la Ética de Aristóteles que enseña y dirige a su hijo Nicómaco. La virtud moral hace bueno al ser humano. El arte sólo requiere conocimiento, pero la virtud requiere elección racional y ejercicio constante de la misma. Aristóteles divide los actos del hombre en voluntarios e involuntarios. El acto involuntario se debe a un primer principio extrínseco al hombre, como la fuerza o la ignorancia. El acto voluntario se hace por el deseo que es fruto de la deliberación. Se delibera algo que se puede hacer, sobre verdades y sobre las acciones de otros; se deliberan los medios y el fin. Se delibera sobre los fundamentos racionales del poder establecido y las consecuencias que sus actos y leyes tienen en la sociedad.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">Entendido así el acto voluntario de la rebelión, los fundamentos de esa actitud racional vienen determinados por</span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"> </span><span style="font-family: Verdana;">la ilegitimidad de un régimen que en su origen, o en su ejercicio, arruinan, tiranizan, abusan de la fuerza, violan el derecho y fomentan la injusticia del pueblo al que representan. Pensemos en la quiebra económica que nos asola; en la casta política endogámica, intervencionista y corruptora; en la justicia “ a la carta”; en la permisividad con el delincuente y la desprotección de las victimas; en la persecución del idioma español y la ofensa pública a sus símbolos; y en la indefensión del bien común y los intereses de la Nación. Ante todo ello, la rebelión ante esos abusos no es resistencia a la autoridad, es legítima oposición a la injusticia, es, pues resistencia lícita. El individuo, la familia y aún la sociedad misma tienen derechos anteriores y superiores al Poder Político. El derecho a ser gobernados de manera equitativa y justa, a que se defienda su vida y hacienda, a que sus derechos sean amparados y puedan ser defendidos, a que el gobierno cumpla con el mandato otorgado en las urnas de conformidad al programa presentado.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana;">El último estadio o peldaño de la rebeldía lo ofrece “el Alzamiento” contra un poder ilegítimo. Entendida como “guerra justa” desde Santo Tomás, Francisco de Vitoria, el P. Suárez, hasta Hugo Grocio “</span><em style="font-family: Verdana;">De iure belle at pacis”, </em><span style="font-family: Verdana;">todos han coincidido en el derecho a la resistencia defensiva por la fuerza, cuando la sustancia de la legalidad es la injusticia.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana;">No se puede ocultar que los cinco años de la II República concentraron toda la amalgama de frustraciones, odios, arbitrariedades, injusticias y demagogias existentes en España durante dos siglos de turnante Liberalismo, en sus variadas formas y gobiernos.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">La ilegitimidad de la II República en su origen deviene de unas elecciones municipales, no plebiscitarias, en las que la opción monárquica/conservadora ganó en el computo global de España. La salida de Alfonso XIII y aquel documento que, al despedirse firmó, no tenía valor alguno al producirse mediante la amenaza y coacción de aquella revolución que rugía ya a las puertas del Palacio Real. Las elecciones del 29 de Junio de 1931 – llamadas "Constituyentes" -, lo mismo que las del 16 de Febrero de 1936, no fueron, en modo alguno, expresión auténtica de la voluntad popular, sino un ominoso conglomerado de intrigas, amaños, coacciones, violencias, injusticias y crímenes. La explotación vergonzosa del poder en provecho propio que hizo la izquierda en el llamado Frente Popular, unido a su deslealtad a la República y a las propias instituciones que habían creado en Octubre de 1934 (Revolución de Octubre), acreditan de modo incontrovertible su ilegitimidad, también, de ejercicio. Al final, el asesinato de Calvo Sotelo, preparado y encubierto por el Gobierno, y la espantosa revolución comunista, organizada también desde el poder y que habría de estallar pocos días después del 17 de Julio de 1936, señaló el momento culminante del Alzamiento contra el decretado “finis hispaniae”. Por cierto, ¿cuándo van a pedir perdón las izquierdas del frente popular o quienes se consideran sus herederos por toda la destrucción y crímenes cometidos?. Han tenido tiempo de hacer examen de conciencia histórica, suponiendo que la tengan individual.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">Acertadas e intemporales son éstas palabras de Vázquez de Mella: “C</span><em style="font-family: Verdana;">uando no se puede gobernar desde el Estado, con el deber, se gobierna desde fuera, desde la sociedad, con el Derecho. ¿Y cuándo no se puede gobernar con el Derecho sólo, porque el poder no lo reconoce?. Se apela a la Fuerza para mantener el Derecho y para imponerle. ¿Y cuando no existe la Fuerza?. Nunca falta en las naciones que no han abandonado totalmente a Dios, y menos en España. Pero, si llegara a faltar por la desorganización, ¿qué se hace? ¿transigir y ceder?. No, no. Entonces se va a recibirla a las catacumbas y al circo, pero no cae de rodillas, porque estén los ídolos en el Capitolio”. </em></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;">No menos proféticas y crudas fueron las predicciones de Menéndez y Pelayo referidas a 1.808, Guerra de la Independencia: “</span><em style="font-family: Verdana;">Para que rompiésemos aquel sopor, para que de nuevo resplandeciesen con majestad no usada las generosas condiciones de la raza, aletargadas, pero no extintas, por algo peor que la tiranía, por el acatamiento moral de gobernantes y gobernados y el olvido de volver los ojos a lo alto; para que tornara a henchir ampliamente nuestros pulmones el aire de la vida y de las grandes obras de la vida; para recobrar, en suma, la conciencia nacional, atrofiada largos días por el fetichismo covachuelista de Su Majestad, era preciso que un mar de sangre corriera desde Fuenterrabía hasta el seno gaditano, y que en esas rojas aguas nos regeneráramos…”.</em><span style="font-family: Verdana;">Frente a Napoleón, se escribía en Acción Española, “</span><em style="font-family: Verdana;">el pueblo y sus frailes ganaron la guerra; pero, frente a los afrancesados, perdieron la paz, que fue a estrellarse contra el engendro constitucional de Cádiz”.</em></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana;">Nada hay más funesto para las naciones que una embustera Paz. No puede existir sin Justicia. No la confundamos con tranquilidad. Y, sobre todo, no tratemos de comprarla a precio obardías. La Paz no se compra, se la impone por la lucha de la Justicia y el Bien común; es ésa lucha la que lleva en sí y depara los frutos de la verdadera Paz.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana; line-height: normal;"></span><span style="font-family: Verdana;">El Alzamiento, pues, era para España un derecho, si quería salvarse y salvar su Patrimonio histórico, su Honor y su vida civilizada. Derecho que constituye un deber. Sólo un pueblo de esclavos podía renunciar a las únicas vías justas y legítimas para derrotar la tiranía de la II República. Tanto los individuos como las sociedades, tienen derecho a su legítima defensa, que es sagrada porque es Ley de Naturaleza.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee; font-family: Verdana;">España tenía el derecho y el deber de alzarse en armas contra una autoridad prostituida y usurpadora, antinacional y anticristiana, tiránica y delincuente.</span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><span style="font-family: Verdana;">En fin, este mes de Julio se cumplen 76 años de aquel día glorioso en que se despertó, en el alma colectiva de España, el espíritu recio y heroico</span><em style="font-family: Verdana;"> </em><span style="font-family: Verdana;">de</span><em style="font-family: Verdana;"> </em><span style="font-family: Verdana;">su pasado. Y España se puso en pie, la Iglesia con rigor la llamó Cruzada y el progreso material y moral fecundó toda una época, de cuyas rentas aún hemos vivido hasta ahora, a pesar de la infidelidad de sus herederos.</span></span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="background-color: #eeeeee; font-family: Verdana;">Rendimos honor a ese valor esclarecido, hoy, a quienes hicieron posible esa gesta, entregando su vida, tanto en la Guerra como en la Paz, por Dios y por España.</span></div>
<div align="justify" style="color: #2a2a2a; font-family: 'Segoe UI', Tahoma, Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 17px; margin-bottom: 1.35em;">
<span style="font-family: Verdana;"><a href="http://www.fnff.es/" style="background-color: #cccccc;" target="_blank">Editorial FNFF</a></span></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-10637745285852139022012-05-13T13:28:00.003+02:002012-05-13T13:34:52.263+02:00CASTILLA. ¡EL CID CABALGA!<span style="background-color: #eeeeee;">El ciego sol se estrella</span><br />
<div>
<span style="background-color: #eeeeee;">en las duras aristas de las armas,</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">llaga de luz los petos y espaldares</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">y flamea en las puntas de las lanzas. </span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div>
<span style="background-color: #eeeeee;">El ciego sol, la sed y la fatiga.</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">Por la terrible estepa castellana,</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">el destierro, con doce de los suyos</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">-polvo, sudor y hierro- , el Cid cabalga. </span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div>
<span style="background-color: #eeeeee;">Cerrado está el mesón a piedra y lodo.</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">Nadie responde. Al pomo de la espada</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">y al cuento de las picas el postigo</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">va a ceder... ¡Quema el sol, el aire abrasa! </span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div>
<span style="background-color: #eeeeee;">A los terribles golpes,</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">de eco ronco, una voz pura, de plata</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">y de cristal responde... Hay una niña</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">muy débil y muy blanca</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">en el umbral. Es toda</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">ojos azules y en los ojos lágrimas.</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">Oro pálido nimba</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">su carita curiosa y asustada.</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">“¡Buen Cid, pasad...! El rey nos dará muerte,</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">arruinará la casa,</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">y sembrará de sal el pobre campo</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">que mi padre trabaja...</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">Idos. El cielo os colme de venturas...</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">¡En nuestro mal, oh Cid no ganáis nada!”</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">Calla la niña y llora sin gemido...</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">Un sollozo infantil cruza la escuadra</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">de feroces guerreros,</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">y una voz inflexible grita “¡En marcha!”</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">El ciego sol, la sed y la fatiga.</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">Por la terrible estepa castellana,</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">al desierto, con doce de los suyos</span><br />
<span style="background-color: #eeeeee;">-polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga<span style="color: #ff9900;">.</span></span></div>
<div style="color: #ff9900;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div>
<i><b style="background-color: #eeeeee;">Manuel Machado </b></i></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-46761658957091367002012-05-11T10:49:00.005+02:002012-05-11T11:02:30.954+02:00EL SABOTAJE Y AFINES<span style="background-color: #cccccc;"><br /></span><br />
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">De la cartas entrecruzadas entre tres de los obispos de la FSSPX (de Galarreta, Tissier de Mallerais y Williamson) al Consejo General de la misma, y de la respuesta del obispo Fellay y del resto del Consejo General a los tres obispos (<a href="http://santaiglesiamilitante.blogspot.com.ar/2012/05/el-sabotaje-menos-pensado.html" style="color: #888888; text-decoration: none;" target="_blank">ver todo aquí en nuestro post anterior</a>), y suponiendo la autenticidad de las mismas, se deducen de ellas varias cuestiones. </span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Por una parte, se infiere que el acuerdo romano está sellado, que es inminente el anuncio oficial de la regularización de la FSSPX por parte de Roma, y que la Fraternidad será una “prelatura personal”. ¿Se infiere también una ruptura de los tres obispos o de alguno de ellos con la FSSPX? No lo sabemos ni lo esperamos.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">También se deducen varios principios rectores del llamado “<em>acuerdo Roma-FSSPX</em>”. Por ejemplo cuando Fellay les pregunta a los otros tres obispos: <em>“Para ustedes Benedicto XVI ¿es Papa legítimo? Si lo es, ¿Jesucristo puede todavía hablar por su boca? Si el Papa expresa una voluntad legítima respecto a nosotros que es buena, que no da una orden en contra de los mandamientos de Dios ¿tenemos el derecho de desatenderlo, de devolver un revés a esta voluntad? Y si no ¿en qué principio se basan para actuar de este modo? ¿No creen ustedes que si Nuestro Señor lo ordena El nos dará los medios para continuar nuestra obra?” </em>Como aclaración necesaria, vale decir que el gobierno de la FSSPX no está dividido entre sus obispos, sino que reside en su Superior General.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Por nuestra parte, lejos estamos de defender la autoridad ante lo ilegítimo: hace unos años, ante el “affaire Williamson”, en muchos posts defendimos al obispo inglés considerando que estaba siendo víctima de una falaz persecución, y criticamos entonces la actitud de Mons. Fellay y aún la del Papa, por no haberse pronunciado a favor de Williamson.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">En ese mismo momento, muchos “tradis” (sino la mayoría) cerraba filas detrás de Mons. Fellay. Y aunque no estábamos de acuerdo con esa actitud, tal vez la comprendíamos, pues ante la tormenta mediática la grey defendía a su pastor, la Fraternidad se auto-preservaba en su Superior General.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Hoy, pasado el tiempo, la situación ha cambiado. Decíamos que la reacción de muchos de los fieles tradicionales, gente valiosísima si las hay, de estar en contra o de temer al acuerdo romano, parece ser la consecuencia natural de años, décadas de vivir excluidos por la Jerarquía, de ser tratados sin la más mínima caridad ni justicia, de estar públicamente bajo el mote odioso de cismáticos… Que vivir tanto tiempo de ese modo puede haber creado cierto hábito mental, cierto <em>capillismo</em> que tal vez demore cambiar.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Ese rechazo o temor no sólo puede divisarse en los “anti-acuerdistas” históricos, se ve también en el llamativo silencio de los más prudentes, y no sólo incluye a gran parte de los fieles, sino a sacerdotes, y nos enteramos todos hoy de que también a tres de los obispos de la FSSPX.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Nosotros, por el contrario creemos que la regularización oficial de la Fraternidad hará que muchas almas lleguen a la tradición, sin perjuicio de las que ya lo están. Y si opinamos en favor de un acuerdo es porque, aunque viles pecadores, nos urge la salvación de las almas. Y no por ello nos consideramos menos “combativos”, al contrario.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">El rechazo de muchos fieles tradicionales al <em>acuerdo romano</em> puede provenir de infundados temores a la desaparición de la la tradición, cuando en realidad lo lógico es que aumente. Al decir de Mons. Fellay en la carta, “<em>nos reprochan de ser ingenuos o de tener miedo, pero es su visión de la Iglesia la que es demasiado humana e incluso fatalista. Ustedes ven los peligros, los complots, las dificultades pero no ven la asistencia de la Gracia y del Espíritu Santo</em>.” Aunque el futuro, en manos de la Providencia, nos depare haber cometido un “error”, ¿seremos imputados de haber confiado en la misma Providencia divina?</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Esperamos que se esté lejos de creer que se posee la verdad por algún oculto mérito que inconscientemente se percibe como propio. Es cierto que estos sucesos no son iguales a otros sucesos, que la palabra Parusía se lee en estos acontecimientos, ya directa o ya indirectamente. Sin embargo, el estudio de las profecías no pueden ser motivo de abstenerse de la caridad, que si los indicios nos plantan cerca de la Parusía, no por ello estaremos dispensados de las obras de misericordia.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Citamos la carta de Mons. Fellay: “<em>Pretender esperar a que todo se arregle para llegar a lo que ustedes llaman un acuerdo práctico, no es realista. Es muy probable, viendo como se desarrollan las cosas, que el fin de esta crisis tomará todavía decenas de años. Pero rehusar trabajar en el campo porque todavía haya mala hierba, con el riesgo de asfixiar, de estorbar la buena hierba, encuentra una curiosa lección bíblica; es Nuestro Señor que nos hace comprender por su parábola de la cizaña que siempre habrá, en una forma u otra, mala hierba a arrancar y combatir en su Iglesia</em>.”</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;">Estemos deseosos que todas las almas reciban de lo que también nosotros hemos recibido.</span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<span style="background-color: #eeeeee;"><br /></span></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<b><i style="background-color: #eeeeee;">Constantino</i></b></div>
<div align="justify" style="color: #222222; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 15px; line-height: 21px;">
<b style="background-color: #eeeeee;">Editorial de <a href="http://santaiglesiamilitante.blogspot.com.ar/2012/05/el-sabotaje-y-afines-editorial.html">Santa Iglesia Militante</a> </b></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-69853018726163577842012-05-07T21:12:00.001+02:002012-05-07T21:12:12.352+02:00A TUS ÓRDENES SEÑOR<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>A Tus órdenes, Señor.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Gracias te doy, Señor, Dios de los Ejércitos<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Por esta vocación militar que me has concedido<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Para Tu mejor servicio.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Te ofrezco todo el esfuerzo y fatiga de este día<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Para conseguir mi más auténtica formación militar.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Ayúdame, Señor, hoy, en el combate<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Para vencer las mentiras del mundo,<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Los engaños del diablo,<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Y las tentaciones de mi carne.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>Hazme duro en el sacrificio, <o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>sincero en la disciplina <o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>y alegre en el compañerismo.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>A tus pies Virgen María pongo mi espada.<o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i>No apartes nunca Madre <o:p></o:p></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">tu mirada amorosa de tu último soldado.
</span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">Oración de la Academia Preparatoria San Fernando</span></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-88887519869223298172012-05-04T11:19:00.000+02:002012-05-04T11:19:02.887+02:00LA NUEVA CRISTIANDAD. (El padre Alba en Fátima)<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;">Decir que en Fátima me acordé de orar por toda la Asociación, por todos vosotros, no sería exacto. No puedo orar en ningún sentido determinado porque os llevo siempre en mí mismo en la presencia de Dios. Sí, pedía insistentemente en mis pasos y oraciones que la Santísima Virgen os mantenga unidos y fieles en nuestra peregrinación a la verdadera Patria. Y firmes en la gran tribulación que vivimos y que proseguirá aún más, durante tiempo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;">En Fátima se adivina, proféticamente, cómo será la imagen del nuevo mundo que anhelamos y que se alumbrará con la victoria del Corazón Inmaculado de María sobre las fuerzas del infierno. En primer lugar se percibe una Cristiandad nueva más purificada que la gloriosa Cristiandad que murió a manos de la traición protestante, racionalista y liberal. Una Cristiandad no con la presencia de una espada de Imperio protector de la Iglesia, sino con la presencia exclusiva y paternal de Pedro en medio de un conjunto fraterno de naciones renacidas, que tendrán en Pedro luz para sus leyes y principio de unión para sus pueblos. Naciones que serán de toda lengua, raza, estirpe y continente. Un verdadero ecúmene de todos los pueblos dentro de la Iglesia.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;">Será una Cristiandad moderna, con todas las gracias de la técnica y todos los adelantos de una praxis científica puesta al servicio del hombre, y a la par pobre y volcada a las necesidades y carencias humanas, en una sociedad de caridad y alegría espiritual. Todo será suma en los corazones de los hombres, enriquecimiento de las almas, al tratarse y conocerse los hombres de distintas tierras y lejanos países que emularán en dar gloria a la Virgen María, la Reina de toda la Cristiandad. El Señor se lo ha dicho a Sor Lucía: Él quiere que todo el mundo conozca y <sup></sup>reconozca que todos los bienes vendrán del Corazón Inmaculado de su Madre. Dichosa época la que vivirán las generaciones inmediatas y los últimos flecos de la nuestra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;">Los caminos de esa Cristiandad serán como nuevas rutas de Santiago, porque toda la tierra será una ciudad para contemplar en sus mil rincones las maravillas que Dios y la Virgen han obrado en favor de sus hijos. Rutas de Santiago en todas las direcciones de la Rosa de los Vientos, jalonadas de obras de misericordia, centros sociales, comunidades religiosas transidas de devoción, y muchos y santos sacerdotes padres de las almas, sacrificados y apóstoles.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;">Todo en Fátima lo anuncia. Y hasta parece que el sonido de las campanas de la esbelta torre basilical miden con sus notas los nuevos tiempos que se<i> </i>avecinan. La inmensa explanada, vacía al amanecer o en la noche, se proyecta ya en la próxima plenitud de los tiempos. En Fátima se recapitula toda el ansia de la Iglesia de salir de esta tiranía del poder satánico, para entrar en los mejores capítulos de la historia de la salvación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;">A vosotros os digo que vamos a decidirnos a vivir, desde ahora sin importarnos los obstáculos cada vez más formidables que se interponen en ese camino, a vivir, digo, con esa simiente depositada en nuestros corazones en el Santuario de Fátima, simiente de esa nueva Cristiandad esplendorosa. Una vida sencilla, con trasparencias de vedad, sin intenciones escondidas, en pobreza, alegre, más fraterna entre nosotros, para compensar a los que nos dan la espalda o se distancian, construyendo en la Asociación el vínculo de la caridad que va a ser la atadura más fuerte que anude la próxima Cristiandad. Seamos en nuestra Asociación heraldos de ella.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;">José Mª Alba Cereceda, S.J. + </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt;"><i>junio 1988</i></span></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-8423307858924531332012-05-01T14:50:00.000+02:002012-05-01T15:00:25.941+02:00GLORIAS DE LA NUEVA MILICIA A LOS CABALLEROS TEMPLARIOS<strong style="background-color: #d9ead3; color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">PRÓLOGO</strong><br />
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> A Hugo, caballero de Cristo y maestre de su milicia, Bernardo de Claraval, abad sólo de nombre: lucha en noble combate.</em></span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"><em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> </em>Una, y dos, y hasta tres veces, si mal no recuerdo, me has pedido, Hugo amadísimo, que escriba para ti y para tus compañeros un sermón exhortatorio. Como no puedo enristrar mi lanza contra la soberbia del enemigo, deseas que al menos haga blandir mi pluma, e insistes en que os ayudaría no poco, levantando vuestros ánimos, ya que no me es posible hacerlo con las armas.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Hasta ahora lo he diferido, no por menospreciar tu petición, sino para no ser tildado de precipitación y ligereza, por dejarme llevar de mis primeros impulsos. Pensaba también que otro más capaz que yo podría hacerlo mejor y que no debía entremeterme en un asunto de tanto interés y tan vital, para que al final saliera algo mucho menos provechoso. Pero después de esperar en vano tanto tiempo, me decido a escribir lo que yo pueda. Si no, terminarías creyendo que ya no se trataba de incapacidad mía, sino de mala voluntad. Ahora el lector dirá si le he dejado satisfecho. Hice cuanto pude para colmar tus deseos; no será culpa mía si alguien lo tiene que rechazar totalmente o no encuentra lo que esperaba.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<strong style="background-color: #d9ead3; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">I. SERMÓN EXHORTATORIO A LOS CABALLEROS TEMPLARIOS</strong></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">1.</strong> Corrió por todo el mundo la noticia de que no ha mucho nació una nueva milicia precisamente en la misma tierra que un día visitó el Sol que nace de lo alto, haciéndose visible en la carne. En los mismos lugares donde él dispersó con brazo robusto a los jefes que dominan en las tinieblas, aspira esta milicia a exterminar ahora a los hijos de la infidelidad en sus satélites actuales, para dispersarlos con la violencia de su arrojo y liberar también a su pueblo, suscitándonos una fuerza de salvación en la casa de David su siervo.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Es nueva está milicia porque jamás se conoció otra igual, porque lucha sin descanso combatiendo a la vez en un doble frente: contra los hombres de carne y hueso, y contra las fuerzas espirituales del mal. Enfrentarse sólo con las armas a un enemigo poderoso, a mí no me parece tan original ni admirable. Tampoco tiene nada extraordinario ‑aunque no deja de ser laudable presentar batalla al mal y al diablo con la firmeza de la fe; así vemos por todo el mundo a muchos monjes que lo hacen por este medio. Pero que una misma persona se ciña la espada, valiente, y sobresalga por la nobleza de su lucha espiritual, esto sí que es para admirarlo como algo totalmente insólito.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> El soldado que reviste su cuerpo con la armadura de acero y su espíritu con la coraza de la fe, ése es el verdadero valiente y puede luchar seguro en todo trance. Defendiéndose con esta doble armadura, no puede temer ni a los hombres ni a los demonios. Porque no se espanta ante la muerte el que la desea. Viva o muera, nada puede intimidarle a quien su vida es Cristo y su muerte una ganancia. Lucha generosamente y sin la menor zozobra por Cristo; pero también es verdad que desea morir y estar con Cristo porque le parece mejor.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Marchad, pues, soldados, seguros al combate y cargad valientes contra los enemigos de la cruz de Cristo, ciertos de que ni la vida ni la muerte podrá privarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús, quien os acompaña en todo momento de peligro diciéndoos: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Si vivimos, vivimos para el Señor, y si. morimos, morimos para el Señor. </em>¡Con cuánta gloria vuelven los que han vencido en una batalla! ¡Qué felices mueren los mártires en el combate! Alégrate, valeroso atleta, si vives y vences en el Señor; pero salta de gozo y de gloria si mueres y te unes íntimamente con el Señor. Porque tu vida será fecunda y gloriosa tu victoria; pero una muerte santa es mucho más apetecible que todo eso. Si <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">son dichosos los que mueren en el Señor, </em>¿no lo serán mucho más los que mueren por el Señor?</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">2.</strong> Siempre tiene su valor delante del Señor la muerte de sus santos, tanto si mueren en el lecho como en el campo de batalla. Pero morir en la guerra vale mucho más, porque también es mayor la gloria que implica. ¡Qué seguro se vive con una conciencia tranquila! Sí; ¡qué serenidad se tiene cuando se espera la muerte sin miedo e incluso se la desea con amor y es acogida con devoción! Santa de verdad y de toda garantía es esta milicia, porque está exenta del doble peligro que amenaza casi siempre a la condición humana, cuando Ya causa que defiende una milicia no es la pura defensa de Cristo.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Cuantas veces entras en combate, tú que militas en las filas de un ejército exclusivamente secular, deberían espantarte dos cosas: matar al enemigo corporalmente y matarte a ti mismo espiritualmente, o que él pueda matarte a ti en cuerpo y alma. Porque la derrota o victoria del cristiano no se mide por la suerte del combate, sino por los sentimientos del corazón. Si la causa de tu lucha es buena, no puede ser mala su victoria en la batalla; pero tampoco puede considerarse como un éxito su resultado final cuando su motivo no es recto ni justa su intención.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Si tú deseas matar al otro y él te mata a ti, mueres como si fueras un homicida. Si ganas la batalla, pero matas a alguien con el deseo de humillarle o de vengarte, seguirás viviendo, pero quedas como un homicida, y ni muerto ni vivo, ni vencedor ni vencido, merece la pena ser un homicida. Mezquina victoria la que, para vencer a otro hombre, te exige que sucumbas antes frente a una inmoralidad; porque si te ha vencido la soberbia o la ira, tontamente te ufanas de haber vencido a un hombre. Puede ser que haya que matar a otro por pura autodefensa, no por el ansia de vengarse ni por la arrogancia del triunfo. Pero yo diría que ni en ese caso sería perfecta la victoria, pues entre dos males, es preferible morir corporalmente y no espiritualmente. No porque maten al cuerpo muere también el alma: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">sólo el alma que peca moriirá.</em></span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<strong style="background-color: #d9ead3; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">II. LA MILICIA SECULAR</strong></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">3.</strong> Entonces, ¿cuál puede ser el ideal o la eficacia de una milicia, a la que yo mejor llamaría malicia, si en ella el que mata no puede menos de pecar mortalmente y el que muere ha de perecer eternamente? Porque, usando palabras del Apóstol: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">El que ara tiene que arar con esperanza, y el que trilla con esperanza de obtener su parte.</em></span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Vosotros, soldados, ¿cómo os habéis equivocado tan espantosamente, qué furia os ha arrebatado para veros en la necesidad de combatir hasta agotaros y con tanto dispendio, sin más salarlo que el de la muerte o el del crimen? Cubrís vuestros caballos con sedas; cuelgan de vuestras corazas telas bellísimas; pintáis las picas, los escudos y las sillas; recargáis de oro, plata y pedrerías bridas y espuelas. Y con toda esta pompa os lanzáis a la muerte con ciego furor y necia insensatez. ¿Son éstos arreos militares o vanidades de mujer? ¿O crees que por el oro se va a amedrentar la espada enemiga para respetar a hermosura de las pedrerías y que no traspasará los tejidos de seda?</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;">Vosotros sabéis muy bien por experiencia que son tres las cosas que más necesita el soldado en el combate: agilidad con reflejos y precaución para defenderse; total libertad de movimientos en su cuerpo para poder desplazarse continuamente; y decisión para atacar. Pero vosotros mimáis la cabeza como las damas, dejáis crecer el cabello hasta que os caiga sobre los ojos; os trabáis vuestros propios pies con largas y amplias camisolas; sepultáis vuestras blandas y afeminadas manos dentro de manoplas que las cubren por completo. Y lo que todavía es más grave, porque eso os lleva al combate con grandes ansiedades de conciencia, es que unas guerras tan mortíferas se justifican con razones muy engañosas y muy poco serias. Pues de ordinario lo que suele inducir a la guerra ‑a no ser en vuestro caso‑ hasta provocar el combate es siempre pasión de iras incontroladas, el afán de vanagloria o la avaricia de conquistar territorios ajenos. Y estos motivos no son suficientes para poder matar o exponerse a la muerte con una conciencia tranquila.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<strong style="background-color: #d9ead3; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> III. LA NUEVA MILICIA</strong></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">4.</strong> Mas los soldados de Cristo combaten confiados en las batallas del Señor, sin temor alguno a pecar por ponerse en peligro de muerte y por matar al enemigo. Para ellos, morir o matar por Cristo ¿o implica criminalidad alguna y reporta una gran gloria. Además, consiguen dos cosas: muriendo sirven a Cristo, y matando, Cristo mismo se les entrega como premio. El acepta gustosamente como una venganza la muerte del enemigo y más gustosamente aún se da como consuelo al soldado que muere por su causa. Es decir, el soldado de Cristo mata con seguridad de conciencia y muere con mayor seguridad aún.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Si sucumbe, él sale ganador; y si vence, Cristo. <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Por algo lleva la espada; es el agente de Dios, el ejecutor de su reprobación contra el delincuente. No </em>peca como homicida, sino ‑diría yo‑ como malicida, el que mata al pecador para defender a los buenos. Es considerado como defensor de los cristianos y vengador de Cristo en los malhechores. Y cuando le matan, sabernos que no ha perecido, sino que ha llegado a su meta. La muerte que él causa es un beneficio para Cristo. Y cuando se la infieren a él, lo es para sí mismo. La muerte del pagano es una gloria para el cristiano, pues por ella es glorificado Cristo. En la muerte del cristiano se despliega la liberalidad del Rey, que le lleva al soldado a recibir su galardón. Por este motivo se alegrará el justo al ver consumada la venganza. Y podrá decir: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Hay premio para el Justo, hay un Dios que hace Justicia sobre la tierra. No </em>es que necesariamente debamos matar a los paganos si hay otros medios para detener sus ofensivas y reprimir su violenta opresión sobre los fieles. Pero en las actuales circunstancias es preferible su muerte, para que no pese el cetro de los malvados sobre el lote de los justos, no sea que los justos extiendan su mano a la maldad.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">5.</strong> Si al cristiano nunca le fuese lícito herir con la espada, ¿cómo pudo el precursor del Salvador aconsejar a los soldados que no exigieran mayor soldada que la establecida y cómo no condenó absolutamente el servicio militar? Si es una profesión para los que Dios destinó a ella, por no estar llamados a otra más perfecta, me pregunto: ¿quiénes podrán ejercerla mejor que nuestros valientes caballeros?</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Porque gracias a sus armas tenemos una ciudad fuerte en Sión, baluarte para todos nosotros; y arrojados ya los enemigos de la ley de Dios, puede entrar en ella el pueblo justo que se mantiene fiel. Que se dispersen las naciones belicosas; ojalá sean arrancados todos los que os exasperan, para excluir de la ciudad de Dios a todos los malhechores, que intentan llevarse las incalculables riquezas acumuladas en Jerusalén por el pueblo cristiano, profanando sus santuarios y tomando por heredad suya los territorios de Dios. Hay que desenvainar la espada material y espiritual de los fieles contra los enemigos soliviantados, para derribar todo torreón que se levante contra el conocimiento de Dios, que es la fe cristiana, <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">no sea que digan las naciones: ¿Dónde está su Dios?</em></span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"><em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> </em><strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">6.</strong> Una vez expulsados los enemigos, volverá él a su casa y a su parcela. A esto se refería el Evangelio cuando decía: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Vuestra casa se os quedará desierta. Y </em>se lamenta con las palabras del profeta: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">He abandonado mi casa y desechado mi heredad. </em>Pero hará que se cumplan también estas otras profecías: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">El Señor redimió a su pueblo y lo rescató de una mano más poderosa. Vendrán entre aclamaciones a la altura de Sión y afluirán hacía los bienes del Señor, </em>Alégrate ahora Jerusalén, y fíjate cómo ha llegado el día de tu salvación. <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Romped a cantar a coro, ruinas de Jerusalén, que el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén; el Señor desnuda su santo brazo a la vista de todas las naciones. </em>Doncella de Jerusal, ¿no habías caído y no tenías quien te levantara? Ponte en pie, sacúdete el polvo, Jerusalén cautiva, hija de Sión. Ponte en pie, sube ala altura, mira el consuelo y la alegría que te trae tu Dios. <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Ya no te llamarán «abandonada», ni a tu tierra «devastada»; porque el Señor te prefiere a ti y tu tierra será habitada. Levanta los ojos en torno y mira: Todos éstos se reúnen para venir a ti. </em>Este es el auxilio que te envía desde el santuario.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;">Por medio de ellos se te está cumpliendo la antigua promesa: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Te haré el orgullo de los siglos, la delicia de todas las edades; mamarás la leche de los pueblos, mamarás al pecho de los reyes. </em>Y<em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> </em>más abajo: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo; en Jerusalén seréis consolados, </em>Ya<em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> </em>veis con qué testimonios tan antiguos y tan abundantes se aprueba esta nueva milicia y cómo <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">lo que habíamos oído lo hemos visto en la ciudad de Di os, del Señor de los ejércitos.</em></span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;">Pero es importante, con todo, no darles a estos textos una interpretación literal que vaya contra su sentido espiritual. No sea que dejemos de esperar a que se realice plenamente en la eternidad lo que ahora aplicamos al tiempo presente por tomar al pie de la letra las palabras de los profetas. Pues lo que ya estamos viendo haría evaporarse la fe que tenemos en lo que aún no vemos; la pobre realidad que ya poseemos nos haría desvalorar todo lo demás que esperamos, y la realidad de los bienes presentes nos haría olvidar la de los bienes futuros. Por lo demás, la gloria temporal de la ciudad terrena no destruye la de los bienes celestiales, sino que la robustece, con tal de que no dudemos un momento que es sólo una figura de laotra Jerusalén que está en los cielos, nuestra Madre.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<strong style="background-color: #d9ead3; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> IV. LA VIDA DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS</strong></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">7.</strong> Digamos ya brevemente algo sobre la vida y costumbres de los caballeros de Cristo, para que les imiten o al menos se queden confundidos los de la milicia que no lucha exclusivamente para Dios, sino para el diablo; cómo viven cuando están en guerra o cuando permanecen en sus residencias. Así se verá claramente la gran diferencia que hay entre la milicia de Dios y la del mundo.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra, observan una gran disciplina y nunca falla la obediencia, porque, como dice la Escritura, el hijo indisciplinado perecerá: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Pecado de adivinos es la rebeldía, crimen de idolatría es la obstinación; </em>van y vienen a voluntad del que lo dispone, se visten con lo que les dan y no buscan comida ni vestido por otros medios. Se abstienen de todo lo superfluo y sólo se preocupan de lo imprescindible. Viven en común, llevan un tenor de vida siempre sobrio y alegre, sin mujeres y sin hijos. Y para aspirar a toda la perfección evangélica, habitan juntos en un mismo lugar sin poseer nada personal, esforzándose por mantener la unidad que crea el Espíritu, estrechándola con la paz. Diríase que es una multitud de personas en la que todos piensan y sienten lo mismo, de modo que nadie se deja llevar por la voluntad de su propio corazón, acogiendo lo que les mandan con toda sumisión.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Nunca permanecen ociosos ni andan merodeando curiosamente. Cuando no van en marchas ‑lo cual es raro‑, para no comer su pan ociosamente se ocupan en reparar sus armas 0 coser sus ropas, arreglan los utensilios viejos, ordenan sus cosas y se dedican a lo que les mande su maestre inmediato o trabajan para el bien común. No hay entre ellos favoritismos; las deferencias son para el mejor, no para el más noble por su alcurnia. Se anticipan unos a otros en las señales de honor. Todos arriman el hombro a las cargas de los otros y con eso cumplen la ley de Cristo. Ni una palabra insolente, ni una obra inútil, ni una risa inmoderada, ni la más leve murmuración, ni el ruido más remiso queda sin reprensión en cuanto es descubierto.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Están desterrados el juego de ajedrez o el de los dados. Detestan la caza, y tampoco se entretienen ‑como en otras partes‑ con a captura de aves al vuelo. Desechan y abominan a bufones, magos y juglares, canciones picarescas y espectáculos de pasatiempo, por considerarlos estúpidos y falsas locuras. Se tonsuran el cabello, porque saben por el Apóstol que al hombre le deshonra dejarse el pelo largo. Jamás se rizan la cabeza, se bañan muy rara vez, no se cuidan del peinado, van cubiertos de polvo, negros por el sol que les abrasa y la malla que les protege.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"><br /></span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> <strong style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">8.</strong> Cuando es inminente la guerra, se arman en su interior con la fe y en su exterior con el acero sin dorado alguno; y armados, no adornados, infunden el miedo a sus enemigos sin provocar su avaricia. Cuidan mucho de llevar caballos fuertes y ligeros, pero no les preocupa el color de su pelo ni sus ricos aparejos. Van pensando en el combate, no en el lujo; anhelan la victoria, no la gloria; desean más ser temidos que admirados; nunca van en tropel, alocadamente, como precipitados por su ligereza, sino cada cual en su puesto, perfectamente organizados para la batalla, todo bien planeado previamente, con gran cautela y previsión, como se cuenta de los Padres.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Los verdaderos israelitas marchaban serenos a la guerra. Y cuando ya habían entrado en la batalla, posponiendo su habitual mansedumbre, se decían para sí mismos: <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">¿No</em> <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">aborreceré, Señor, a los que te aborrecen; no me repugnarán los que se te rebelan? </em>Y<em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"> </em>así se lanzan sobre el adversario como si fuesen ovejas los enemigos. Son poquísimos, pero no se acobardan ni por la bárbara crueldad de sus enemigos ni por su multitud incontable. Es que aprendieron muy bien a no fiarse de sus fuerzas, porque esperan la victoria del poder del Dios de los Ejércitos.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<span style="background-color: #d9ead3;"> Saben que a él le es facilísimo, en expresión de los Macabeos, <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">que unos pocos envuelvan a muchos, pues a Dios lo mismo le cuesta salvar con unos pocos que con un gran contingente; la victoria no depende del número de soldados, pues la fuerza llega del cielo. </em>Muchas veces pudieron contemplar cómo uno perseguía a mil, y dos pusieron en fuga a diez mil. Por esto, como milagrosamente, son a la vez más mansos que los corderos y más feroces que los leones. Tanto que yo no sé cómo habría que llamarles, si monjes o soldados. Creo que para hablar con propiedad, sería mejor decir que son las dos cosas, porque saben compaginar la mansedumbre del monje con la intrepidez del soldado. Hemos de concluir que realmente <em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">es el Señor quien lo ha hecho y ha sido un milagro patente. </em>Dios se los escogió para sí y los reunió de todos los confines de la tierra; son sus siervos entre los valientes de Israel, que fieles y vigilantes, hacen guardia sobre el lecho del verdadero Salornón. Llevan al flanco la espada, veteranos de muchos combates.</span></div>
<div style="color: #333333; font-family: verdana, tahoma, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 19px; margin-bottom: 0.7em; margin-top: 0.7em; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;">
<em style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"><b style="background-color: #eeeeee;">San Bernardo de Claraval</b></em>
</div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-53369240788103582782012-04-19T15:40:00.004+02:002012-04-19T15:45:34.934+02:00A PROPÓSITO DEL MITO DE LA DEMOCRACIA LAICA, LA "SANA LAICIDAD" O EL LIBERALISMO CRISTIANO<div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; line-height: normal; text-align: justify; "><span style="font-size: 100%; ">[…]Sobre la fe en Dios genuina y pura se funda la moralidad del género humano. <b>Todos los intentos de separar la doctrina del orden moral de la base granítica de la fe, para reconstruirla sobre la arena movediza de normas humanas, conducen, pronto o tarde, a los individuos y a las naciones a la decadencia moral.</b> El necio que dice en su corazón: “No hay Dios” [Salmo 13, 1- ss] se encamina a la corrupción moral. Y estos necios, que presumen separar la moral de la religión, constituyen hoy legión. No se percatan, o no quieren percatarse, de que desterrando de las escuelas y de la educación la enseñanza confesional, o sea clara y determinada, impidiéndola contribuir a la formación de la sociedad y de la vida pública, se recorren senderos de empobrecimiento y de decadencia moral. Ningún poder coercitivo del Estado, ningún ideal puramente terreno, por grande y noble que sea, podrá sustituir por mucho tiempo a los estímulos más profundos y decisivos que provienen de la fe en Dios y en Jesucristo.</span></div><div style="text-align: justify;"><span ><br /></span></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Si al que es llamado a las empresas más arduas, al sacrificio del pequeño “yo” en bien de la comunidad, se le quita el sostén moral que le viene de lo eterno y lo divino, de la fe ennoblecedora y consoladora en Aquel que premia todo bien y castiga todo mal, el resultado final para innumerables hombres no sería la adhesión al deber, sino más bien la deserción. La observancia concienzuda de los diez mandamientos de la ley de Dios y de los preceptos de la Iglesia, que no son, en definitiva, estos últimos, más que disposiciones derivadas de las normas del Evangelio, es para todo individuo una incomparable escuela de disciplina orgánica, de vigorización moral y de formación del carácter. Es una escuela que exige mucho, pero no más de lo que podemos. Dios misericordioso, cuando ordena como legislador: “Tú debes”, da con su gracia la posibilidad de ejecutar su mandato. El dejar, por consiguiente, inutilizadas energías morales de tan poderosa eficacia, o el obstruirles a sabiendas el camino en el campo de la instrucción popular, es obra de irresponsables, que tiende a producir deficiencia religiosa en el pueblo. <b>El solidarizar la doctrina moral con opiniones humanas, subjetivas y mudables en el tiempo, en lugar de anclarlas en la santa voluntad de Dios eterno y en sus mandamientos, equivale a abrir de par en par las puertas a las fuerzas disolventes. Por tanto, fomentar el abandono de las directrices eternas de una doctrina moral para la formación de las conciencias y para el ennoblecimiento de la vida en todos sus planos y ordenamientos, es un atentado criminal contra el porvenir del pueblo, cuyos tristes frutos serán muy amargos en las generaciones futuras. </b>[…]</span></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; line-height: normal; font-weight: bold; "><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Fragmento de la Encíclica MIT BRENNENDER SORGE</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">S.S. PÍO XI</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Marzo de 1937</span></div></span>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-31510056922870636472012-04-15T16:09:00.004+02:002012-04-15T16:35:39.312+02:00ANTE EL PRÓXIMO ANUNCIO DEL VATICANO Y LA FRATERNIDAD DE SAN PÍO X<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdzwYwN4u-ivei6Q9VyyVxQrD2mYHDSb_iELDgBLnfNAdQZRGTa1wgYI8Na5M62bSxNa7nmYOjmR38cAl1_2Bg4QlxKHB3NiRsqeKZuyJpyEkH7LB5xSslTwPsG4HRm5-vrpWw_XS1tg6X/s1600/BenoitXVIetMgrFellay_20050829.jpg" style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; "><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 273px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdzwYwN4u-ivei6Q9VyyVxQrD2mYHDSb_iELDgBLnfNAdQZRGTa1wgYI8Na5M62bSxNa7nmYOjmR38cAl1_2Bg4QlxKHB3NiRsqeKZuyJpyEkH7LB5xSslTwPsG4HRm5-vrpWw_XS1tg6X/s400/BenoitXVIetMgrFellay_20050829.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5731635968070841282" /></a><div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; line-height: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-align: justify; ">"Asimismo, dentro de algunos años, -yo no lo sé, solamente Dios conoce el número de años que serán necesarios para ese día en que la Tradición encontrará de nuevo sus derechos en Roma- seremos abrazados por las autoridades romanas, que nos darán las gracias por haber mantenido la Fe en los seminarios, en las familias, en las ciudades, en los países, en los conventos, en nuestras casas religiosas, para mayor gloria de Dios y la salvación de las almas."</div><div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; line-height: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-align: justify; "><br /></div><div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; line-height: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-align: justify; "><div><b>Mons. Marcel Lefebvre</b></div><div>30 de junio de 1988</div><div>Sermón de las Consagraciones Episcopales</div><br class="Apple-interchange-newline"></div><div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; text-align: justify; "><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 270px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPQ4ALkDMj-8t8lsYM_CFc9ZFpkMGOPQ8ZjlaaOSXSox2b65GJHnth3XNpE94vHq7jRWXD6TNuN4WcBX0FRKaZbltXEDtb21Da9yJrkSN4ePsTmlQ0goQc48fp4eAWn2OIvskd5tTQSOJ3/s400/procession-st-pierre2000.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5731635874508878434" /></div><div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; line-height: normal; text-align: justify; "><b><br /></b></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-66351206593850952002012-04-14T12:16:00.001+02:002012-04-14T12:18:28.967+02:00EL APOSTOLADO<div style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal; text-align: justify; "><span style="font-size: 100%; ">Todas las doctrinas para triunfar y llegar a señorear los espíritus y las sociedades, necesitan de los esfuerzos y de los sacrificios del apóstol; es esta una ley que se puede demostrar principalmente con la Historia, que no es otra cosa que la experiencia de la humanidad.</span></div><div style="text-align: justify;"><span ><br /></span></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Cuando N. S. Jesucristo quiso conquistar el mundo y conseguir que su pensamiento eminentemente civilizador penetrara a todas las conciencias, puso grande empeño en formar de un modo especial hombres que por su abnegación, desinterés y amor al sacrificio se resolvieran a emprender la realización de una obra que como la de Jesús era al parecer una gran locura. Esos hombres recibieron el nombre de apóstoles, no fueron más que unos cuantos y a pesar de esto llevaron a feliz término una empresa que ha merecido la admiración de los hombres y de los siglos.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Y todo sistema que ha logrado apoderarse poco o mucho tiempo de la humanidad no lo ha podido conseguir más que por medio del apóstol. El apóstol es un hombre que profundamente apasionado de una idea hace de ella el pensamiento único de su vida, el objeto de su amor, el ideal supremo de su existencia; y por más que se le vitupere y se le ridiculice, él es, ha sido y seguirá siendo el árbitro de los destinos de los pueblos, por que con su acción constante, perpetua, incansable, conquistará las inteligencias, subyugará los corazones, será dueño de las voluntades y la humanidad le pertenecerá inevitablemente: de aquí es que en todos los grandes movimientos han agitado a los pueblos y han llevado por nuevos senderos a las generaciones, encontramos siempre el influjo, la palabra, la acción de un hombre que ha querido ser el apóstol de alguna idea que ha llegado a su realización con el sacrificio y el amor ardiente del que ha enseñado y defendido con ahínco y tesón inquebrantable. El apóstol y su acción poderosamente irresistible son indispensables sobre todo cuando se ha iniciado la decadencia de los pueblos a causa de la corrupción honda de las costumbres y de la desorientación de los espíritus extraviados con los falsos sistemas, pues entonces, perdida la estimación grande y fuerte que se les debe profesar a la verdad y a la justicia, solamente una palabra desbordante de entusiasmo y acompañada de una vida que sea la cristalización de la idea que se defiende y enseña, pueden levantar de las profundidades del abismo del mal y del error, a los espíritus caídos y llevarlos a las cumbres en que fulguran esplendorosamente la verdad, la justicia y la libertas. Si las generaciones de nuestros días se ha de salvar de naufragio en que están perdiendo y precipitando los pueblos, solamente se conseguirá con la abnegación, con el ejemplo y si se quiere con el martirio del apóstol.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Entre nosotros faltan apóstoles y aun cuando existen algunos, son bien pocos si se tiene en cuenta que el torrente del mal y del error se desborda por todas partes, y es preciso por lo mismo que cada hombre que lleve el corazón bien puesto y ame con fuerza y con ardor la causa de la civilización y consiguientemente de la humanidad, le haga frente y se oponga, a la corriente de materialismo que nos ha invadido y que está próxima a reducir a escombros el andamiaje que sirve de sostén y de punto de apoyo a las construcciones magníficas de que tanto se enorgullece el espíritu humano.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Nuestra salvación está en el apostolado y por esto hay que ejercerlo en todas sus formas y en todas sus manifestaciones: con la prensa, con la conversación, con las conferencias, con la caridad, que es el gran poder de conquistar, en fin, por otros muchos medios que la experiencia nos recelará cuando todo corazón y sólo por la gloria de Dios y la salvación del genero humano, nos entreguemos a procurar con todas nuestras energías el triunfo de la verdad y del bien.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">El apóstol puede existir en todas las clases sociales: entre los obreros, entre los individuos de la clase media, entre aristócratas; en fin, en todos los distintos elementos que forman la sociedad.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><span ><div style="text-align: justify;"><span style="font-size: 100%; ">Al apóstol le ha cabido y le cabrá en todo tiempo la gloria y la satisfacción inmensa de llevar a las generaciones por los senderos que a través del gran desierto de la vida van a parar a las regiones luminosas del progreso y de la prosperidad de los pueblos. Seamos apóstoles, consagrémonos a la realización de una idea noble y levantada, y así cuando la muerte hiele la sangre de nuestras venas, nos reclinaremos tranquilamente sobre el polvo del camino envuelto en las bendiciones de Dios y de los hombres.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><br /></div><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 100%; font-variant: normal; line-height: normal; font-style: italic; "><div style="text-align: justify; "><span style="font-size: 100%; "><b>Beato Anacleto González Flores</b></span></div><span style="font-weight:bold;"></span></span>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-61669523890653234742012-04-13T17:53:00.002+02:002012-04-13T17:57:43.681+02:00ANACLETO GONZÁLEZ FLORESLo saben por los llanos y en la cumbre del risco<br />las piedras que semejan de la roca un desangre,<br />lo dicen enlutados los Altos de Jalisco:<br />enseñó con la vida, la palabra y la sangre.<br /><br />O se canta en corridos con sabor de elegía<br />cuando ensaya la tarde un unánime adiós,<br />era cierto el bautismo de la alegre osadía,<br />era cierto que mueres pero no muere Dios.<br /><br />Ni el Pantano del Norte ni el mendaz gorro frigio,<br />ni los hijos caídos del caído heresiarca,<br />callarán el salterio de tu fiel sacrificio<br />ofrecido en custodia de la Fe y de la Barca.<br /><br />Porque el Verbo no cabe en algún calabozo,<br />fusileros no existen que amortajen la patria,<br />sobre la cruz la herida resucita de gozo,<br />reverdece en raíces coronadas de gracia.<br /><br />Tampoco los prudentes de plegarias medrosas<br />atasajan tus puños de valiente cristero,<br />enarbolan banderas que vendrán victoriosas<br />más allá del ocaso, desde el alba al lucero.<br /><br /><span style="font-weight:bold;">Antonio Caponnetto<span style="font-style:italic;"></span></span>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-71881939775946198492012-02-19T23:38:00.001+01:002012-02-19T23:41:26.020+01:00¡DESPIERTA CATÓLICO!<img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 281px; height: 400px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLWAqa59wpiSz4V3dcTFHpzcdKGCKlGdvkoXTi8TcfS5r0GWUcPXRBafA2LN3OjqQa3L6odm-iIaK7Br37y-joxpYXr6xImkkEkR6wLj-SD_SubKm6AyU6nXg-Q4qPPLyTFjhYhnag4bRM/s400/Reparaci%25C3%25B3n.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5710980276251264946" /><a href="http://rosarioreparador.blogspot.com/">Más información http://rosarioreparador.blogspot.com/</a>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-49597515450503695022012-02-04T13:59:00.003+01:002012-02-04T14:02:58.196+01:00LA GRAN ESTAFA DE GARZÓN<p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">Cuando Garzón llama en su auxilio a familiares de supuestas víctimas del franquismo, está no solo prevaricando sino estafando tanto a la justicia como al pueblo español en conjunto, porque</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">a) Un testimonio no puede ser admitido sin investigación previa que dé cuenta de su autenticidad, y los falsos testimonios en la “memoria histórica” están a la orden del día (recuérdese toda la campaña en torno al Valle de los Caídos, al barranco de Órgiva, etc.)</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">b) De entrada, un testigo que expresa tan alta emocionalidad por sucesos ocurridos hace setenta años, o está bastante mal psíquicamente, o no es fiable de entrada. Hay algo de obsceno en ello, máxime teniendo en cuenta las tremendas crueldades de su bando.</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">c) Estos testigos, no debe olvidarse, cobran considerables “indemnizaciones” (como los familiares de etarras) --que también podrían considerarse sobornos--, como supuestos familiares de víctimas. Son, literalmente, testigos pagados.</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">d) Otra falsificación político-histórica es la de presentar a aquellas víctimas como inocentes o defensoras de la democracia. Lo segundo es radicalmente falso, y lo primero tendría que demostrarse antes de dar curso a sus declaraciones.</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">e) Un juez debe exigir a los supuestos testigos-víctimas el nombre de los victimarios para proceder contra ellos, y no la abstracción del "franquismo". Pero si estos supuestos victimarios están muertos, como ocurre siempre o casi siempre, un juez no puede hacer nada al respecto. Es un asunto que queda para los historiadores, no para los jueces. Ello sin contar la anulación de responsabilidades decretada por el propio franquismo, la amnistía de la democracia y la prescripción de los delitos</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">f) El supuesto afán justiciero de Garzón podría ejercerse contra Carrillo, nonagenario responsable principal de la matanza de Paracuellos, la mayor documentada de la guerra.</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">Por todo ello, Garzón ni ha investigado ni puede investigar los supuestos crímenes. Está desarrollando una infame campaña política similar a la desatada por la izquierda después de su levantamiento de 1934, planeada como guerra civil. Entonces el PSOE montó unas masivas acusaciones por “la represión de Asturias” que me he molestado en analizar por primera vez en<em> El derrumbe de la República,</em> y que envenenó a la opinión pública, siendo responsable en gran medida del fracaso de las elecciones de febrero de 1936 y de la ferocidad con que se produjo la reanudación de la guerra unos meses después. Garzón actúa aquí como un profesional de la estafa y el envenenamiento políticos. Pero en la degradada España actual parece que la historia y la lógica carecen de cualquier utilidad.</p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); ">Si la miserable izquierda que padecemos es capaz de lanzar enormes campañas de este estilo, solo unas contracampañas de la misma envergadura conseguirán aclarar a la opinión pública y dar su merecido político a los estafadores y envenenadores. Por desgracia, la reacción es mínima todavía. </p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); "><i><b>Pío Moa</b></i></p><p style="text-align: justify;margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 10px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; border-style: initial; border-color: initial; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Georgia, 'Times New Roman', Times, serif; line-height: 22px; background-color: rgb(255, 255, 255); "><b><i><br /></i></b></p>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4091324840930318855.post-36427767371322416862012-01-15T13:57:00.002+01:002012-01-15T14:02:06.910+01:00EN EL 75 ANIVERSARIO DE LA MUERTE EN COMBATE DE ION MOTA Y VASILE MARIN<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWBddAOdpkV_SsxAobsiFX7LRwpjvg2RFMeeNqWCUbojK3FN6WmrfqEEYwr0W5T2M4Gvpa6eP8tPeQ4vav6jsc2XJZACLOba4iaoH9nrpZeUeUpjU2fyqEtXKrbgm6b5UtS-fHebkHwEzI/s400/motamarin.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 246px; height: 320px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWBddAOdpkV_SsxAobsiFX7LRwpjvg2RFMeeNqWCUbojK3FN6WmrfqEEYwr0W5T2M4Gvpa6eP8tPeQ4vav6jsc2XJZACLOba4iaoH9nrpZeUeUpjU2fyqEtXKrbgm6b5UtS-fHebkHwEzI/s400/motamarin.jpg" border="0" alt="" /></a><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cruz, crucifixión, cruzada y cruzados. Estas cuatro palabras bien significativas, conviene recordarlas aquí y ahora. Aquí, porque en este mismo lugar dieron su vida dos cruzados, Mota y Marín, combatiendo en una Cruzada, por quien en una Cruz murió crucificado, para redimir a la Humanidad. Y ahora, porque acaba de cumplirse, antes de ayer, el setenta y cinco aniversario de la fecha en que ambos héroes nos dieron el testimonio vivo de su amor a Cristo.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ante unos políticos pusilánimes, me atrevo a decir, también, aquí y ahora, es decir, en este momento, donde se alza una cruz y un arco de triunfo, dos cosas: la primera, que la profunda crisis moral que padecemos es la causa de la crisis económica que nos arruina; y la segunda, que el cristiano pertenece a una Iglesia, que en su etapa temporal es peregrina, pero es, al mismo tiempo, militante. El cristianismo, es cierto que no se impone a la fuerza, sino que se propone, evangelizando, y se le defiende cuando se le ataca. Es cierto que el mártir da testimonio de su fe, pero también lo da el que muere combatiendo por ella, como lo dieron Ion Mota y Vasile Marín.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De la historia de esta Iglesia, peregrina pero militante, dan testimonio las Cruzadas, las Ordenes religioso-militares, Fernando III El Santo, y Santa Juana de Arco; los vandeanos en Francia y los cristeros en Méjico; las instituciones religiosas, como las que se denominan Legionarios de Cristo, Legión de María, Compañía de Jesús y Movimientos políticos como la Legión de San Miguel Arcángel, capitán de la Milicia de la “Civitas Dei”, que en Rumanía encabezó Cornelio Zelea Codreanu, y a la que Mota y Marín pertenecieron.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¡Qué estimulante resulta recordar que ambos vinieron voluntariamente a España –punta de Europa- desde Rumania -país de frontera-, como la denominara Agustín de Foxá -a combatir “a la hueste diabólica que trataba –y sigue tratando por otros medios- de arrojar a Cristo del mundo”; y “cuando a la figura luminosa del Salvador se la hiere (como en el Cerro de los Ángeles quedó herida) con la bayoneta y se la ametralla”, “entonces –escribía Ion Mota, para dar la razón de sus presencia en el frente- todos los hombres de cualquier nación que sean, tienen que alzarse en defensa de en la Cruz”.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Ocultar el carácter de Cruzada a la contienda española y reducirla a una pura guerra civil, entiendo que es tan grave, o más, que una memoria histórica falsa, que solo puede inspirar el Padre de la mentira. Mota y Marín no vinieron a España y murieron en el frente para sumarse a una guerra civil, a la que eran ajenos, porque no eran españoles; vinieron como defensores de la Cruz, porque eran cristianos, porque querían una Europa de fe y de cultura cristianas, fiel a sus raíces.</div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En todas las guerras se lucha y se muere, pero solo se las califica moralmente en función de porqué se lucha y se muere. Los que combatieron “por Dios y por España” fueron, a mi modo de ver, los que mejor personificaron al militante “mitad monje y mitad soldado”, que quería José Antonio, y de los que Mota y Marín son arquetipos ejemplares.</div></div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <span style="font-style:italic;"><div style="text-align: justify;"><b>Blas Piñar López</b></div></span></div>lascrucesdelasespadas@gmail.comhttp://www.blogger.com/profile/10755094226427053890noreply@blogger.com0