El domingo 29 de noviembre de 2010 se celebran elecciones al llamado «Parlamento de Cataluña». No se presentan candidaturas carlistas. El proceso electoral en curso —de por sí ilegítimo— está, además, viciado por la normativa electoral vigente, ejemplo de totalitarismo, incongruencia y corrupción legalizada. Sea quien fuere quien afirme lo contrario, no existe obligación alguna de participar en el mismo: la abstención es no sólo una opción legítima, sino seguramente la más legítima de todas.
No obstante, en atención a las particulares circunstancias del momento, en especial a la amenaza que la creciente presencia mahometana supone para la Fe, para la tradición catalana e hispánica y para la convivencia civilizada, la Comunión Tradicionalista considera aceptable que aquellos que así lo deseen ejerzan su voto en favor de las candidaturas de «Plataforma por Cataluña» (PxC). Aunque dicha formación presente algunos planteamientos que los carlistas no pueden suscribir, su decidida oposición a la expansión mahometana pueden hacerla merecedora de los votos de los tradicionalistas y, en general, de los católicos conscientes.
Noviembre de 2010
Secretaría Política de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón
Te voy a hacer un comentario que no tiene relación con el post.
ResponderEliminarEstimado Angel de la Cruz, no tengo el gusto de conocerte en persona, (permiteme que te tutee debido a la juventud de ambos), pero somos muchos los que esperamos que encuentres el sitio adecuado para que, más pronto que tarde tomes el testigo político de tu abuelo, al cual esperamos tener entre nosotros mucho tiempo.
Un cordial saludo.
Hay varias candidaturas que no se presentan en las elecciones catalanas. No acabo de entender el motivo porque nos dejan a muchos catalanes sin posibilidad de votar lo que pretendemos.
ResponderEliminarLa abstención es la mejor opción -casi obligada- que tenemos los católicos catalanes, dado que varias formaciones nos han dejado abandonados. Sin embargo, también es cierto que hay un grave problema de expansión musulmana en Cataluña y sólo queda pensar que hay que contenerla y expulsarla. Por ello, Plataforma per Catalunya, reúne, en ese sentido, las bases para apoyarles. No obstante, no deja de ser un cargo de conciencia depositar el voto a su favor porque tiene en su programa cuestiones con las que, al menos yo, no puedo colaborar ni estar de acuerdo.
De todos modos, quedará a reflexión la decisión del voto.
Acabar mi comentario dando las "gracias" a los partidos que nos han dejado solos a los catalanes que venimos defendiendo sus mismos valores en "tierra hostil", aunque sea la nuestra, nuestra cuna, lo cual implica mucho más dolor y esfuerzo.
Recordarles que Cataluña es España y que también somos españoles.