miércoles, 19 de agosto de 2009

JOSÉ JAVIER ESPARZA: "ME GUSTA VIVIR EN COMBATE"

"En las devociones me traiciona mi biografía".

Si hace unos años le hubieran pedido que diese testimonio de su fe, quizás hubiera dicho que no. No por respetos humanos -¿respetos humanos? ¿Esparza? ¡Venga, hombre!-, sino por haberlo visto innecesario. Entonces la cuestión religiosa no era tan polémica. Pero hoy… Vamos, que iba él a perderse una ocasión así para meterse en la boca del laicismo feroz.

-Dicen de usted que entiende la vida como combate.
-Es que de jovencito fui soldado. Entonces quería ser héroe. Aquellos dos años fueron de honda influencia en mi vida; tanto, que sigo reconociéndome en lo militar.

-Esa etapa, ¿le marcó también en lo religioso?
-Sí. En las devociones me traiciona mi biografía personal e intelectual: Santiago, san Jorge, san Miguel Arcángel, la Inmaculada…

-¿Sólo en sus devociones?
-También cuando me preguntan cuáles son mis pasajes favoritos del Evangelio.

-¿Cuáles son sus pasajes…?
-La expulsión de los mercaderes del templo y la curación del hijo del centurión. Quizá sea demasiado políticamente incorrecto decirlo.

-Veo incorrección política en el primero, no en el segundo.
-La hay. Al hijo del centurión le salva, por encima de toda racionalidad consciente, la fe de su padre. Eso hoy es difícil de explicar.

-Tal vez si se apela a la fe del carbonero…
-Tal vez. Porque todos llevamos dentro a un carbonero. O, si se prefiere, a un labrador que cuando ve salir el sol y sucederse las estaciones, inevitablemente cree.

-¿De verdad lo piensa?
-¿Sabe? Conozco un montón de gente que dice que no cree y que, sin embargo, reza. Creo que no se puede vivir sin rezar. Deberíamos ser todos un poco más sinceros con estas cosas.

-¿A qué se refiere?
-A que estoy convencido de que la espiritualidad forma parte de las reacciones naturales, mecánicas y espontáneas del hombre.

-Entonces, ¿cómo explica que haya tantos ateos, tantos agnósticos?
-Buena parte de la desafección de la gente a lo sagrado, a lo divino, proviene, más que de una convicción, de un prejuicio, de una pose.

-Conclusión.
-Sustituir la espiritualidad por la superstición de la ciencia o por cosas del estilo me parece un error.

-Hablamos de los demás. Pero ¿y usted? ¿Reza?
-Rezo. De la forma más íntima posible. Y mi familia -extensa- es la principal beneficiaria de las oraciones.

-El hogar en que nació, ¿era cristiano?
-Sí. Sin estridencias, pero profundamente.

-¿Y la educación que recibió?
-Estudié el bachillerato en un colegio del Opus.

-Le pregunto por su familia, por el colegio, porque usted pertenece a una generación…
-Que ha atravesado por cuantiosas vicisitudes personales e intelectuales y, con frecuencia, a lo bestia.

-Resumiendo.
-En cuarenta y cinco años me he acercado y alejado de Dios reiteradas veces, en una y otra dirección, hacia arriba y hacia abajo, convulsamente y sin parar.

-Echa la vista atrás y… ¿qué ve?
-Que en el fondo nunca he dejado de dar vueltas en torno al mismo sitio, y ese sitio es precisamente Dios.

-¿No le da pudor hablar de Él?
-Ya no. Hoy, menos que nunca.

-¿Alguna vez se lo dio?
-No exactamente. Lo que pasa es que hace ocho, diez años, la religiosa no era una cuestión palpitante en la vida pública.

-Hoy sí lo es.
-Por eso hay que hablar. Porque a medida que la situación se va crispando, las posiciones deben delinearse con mucha mayor claridad.

-Le van a llamar de todo.
-Ya lo han hecho. Pero en el caso de un periodista y un escritor, que está todos los días en la plaza pública, eso forma parte del combate cotidiano.

-O sea, que no se siente perseguido.
-Me siento, ya digo, en combate, pero es así como me gusta vivir.

-Y un hombre de acción y de pensamiento como usted, ¿cómo se imagina a Dios?
-Cuestión de cuestiones. Me gusta demasiado la historia del arte como para pensar en una imagen que no se parezca a algo que haya sido pintado, escrito o compuesto ya.

-¿Por ejemplo?
-Cuando pienso en Dios, oigo la cantata 140 de Bach y veo un bosque bajo un cielo pintado por Patinir.

-¿Por qué Bach y Patinir y no otros?
-¡Vaya usted a saber! Otras veces, veo un prado interminable, o un acantilado besado por olas furiosas, o una mano que se le tiende a uno…

-¿Y de una forma más interior, menos visible?
-Lo asimilo inevitablemente a conceptos de fusión, de absorción, de luz que abarca hasta el infinito, y también como fuente de toda vida, y como centro del orden milagroso que nos rodea, y como…

Gonzalo Altozano

Entrevista en Semanario Alba

3 comentarios:

  1. Jose Javier Esparza, un español de los pies a la cabeza, un patriota, recomiendo a quien no lo haya leido su libro, La gesta española, para los que han olvidado que significa ser español.

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  2. me encanta jose javier esparza es un tio de los pies a la cabeza y me identifico con el en todo

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  3. sigue así Jose Javier te admiro por tu valentia , gracias por todo.

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