martes, 5 de abril de 2011

CAPITÁN FRANCISCO FRANCO


Te recuerdo en este 1º de Abril. Día de fervor que brota del fondo del alma, de los que como tú, Capitán Francisco Franco, supisteis llegar a vuestro glorioso destino. Destino creado por Dios, para los elegidos como tú, que no perdisteis el fervor, pese a todas las dificultades.

Supiste como militar, llevar a la Patria hasta ese 1º de Abril de 1939, venciendo al comunismo.

Como Jefe de Estado, construiste una nación poderosa y quisiste ponerla a los pies de Jesucristo y de su Madre la Santísima Virgen María. Eso es lo que no te perdonó el enemigo, ni te lo perdonará nunca.

Nos legaste el orgullo bendito de pertenecer a una España Católica, Una, Grande y Libre. Orgullo bendito, porque Dios eligió un día, para la total derrota del comunismo y lo puso en tus manos Capitán Francisco Franco. Y, ¿puede haber un orgullo más santo, que lograr que millones de españoles se unieran bajo una misma bandera, para defender su tierra, sin acordarse de sus vidas?

Orgullo por nosotros, por nuestros hijos. Orgullo por nuestros padres, generaciones pasadas que te ayudaron en el noble combate por la fe. Orgullo por nuestros hijos, generaciones presentes, y orgullo por nuestros nietos, generaciones futuras que comprenderán tu gran sacrificio, Capitán Francisco Franco.

Tu enemigo sigue siendo el mismo, el Maligno que no aprendió nada de ese orgullo, porque hoy, como ayer y como mañana, solo sabe de indiferencia, de confusión, de revancha, de resentimiento y de oportunismo.

El enemigo de hoy, es tu mismo enemigo, Capitán Francisco Franco, pero tus soldados de hoy, somos los mismos, que combatieron contigo, porque somos sus hijos, con las mismas tradiciones y el mismo agradecimiento; orgullo bendito de pertenecer a esa España Católica, que gracias a ti, Capitán Francisco Franco, heredamos de nuestros padres y no estamos dispuestos a perderla y abandonarla para que no la conozcan nuestros hijos y nuestros nietos.

No estamos dispuestos a que España se negocie. Costó mucha sangre, la defensa de esta España Católica, para asistir impunemente a su destrucción.

Nadie ama más que el que da la vida por sus amigos, dice el Evangelio. ¡Cuánto nos amaron ellos, nuestros mayores, los que dejasteis sangre y vida, como tú Capitán Francisco Franco, por esta España que nos legasteis!

No estamos dispuestos a negociar con esa sangre y esas vidas ejemplares. ¡Cuánto nos amaron!

¿Los amamos nosotros?, ¿correspondemos a su amor?

Tus soldados somos los mismos, Capitán Francisco Franco.

Tal vez no será fácil, ni rápido, sabemos que Jesucristo y su Madre la Santísima Virgen María, no abandonarán a esta nación poderosa, que estamos dispuestos a defender y que tú, Capitán Francisco Franco, pusiste a Sus pies.

Camilo Menéndez González-Palenzuela

6 comentarios:

  1. Anónimo5/4/11 12:34

    HERALDOS DE MI ESPAÑA CONVOCAD A LOS HIJOS DE LA
    PATRIA, DESPERTAD LAS DORMIDAS CONCIENCIAS QUE
    INERTES PRESENCIAN COMO SE DESMORONA EL SOLAR DE
    NUESTROS ANCESTROS CON LA DESIDIA COBARDE DE LOS
    TIBIOS .

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  2. ¡Franco, Franco, Franco! ¡Arriba España! ¡Viva España! Saludos desde Argentina, una de las Españas de allende los mares.

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  3. Anónimo6/4/11 21:46

    impresionante. España despierta!

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  4. DIOS, PATRIA Y FAMILIA!

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  5. Franco nos hizo grandes y libres.
    Yo tengo un abuelo martir de Paracuellos.
    No te olvidamos nunca jamas.

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  6. Viva la Virgen del Pilar y Santiago Apostol. Vivan nuestras fiestas nacionales y nuestros pueblos con su gente buena.

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