La sociedad necesita imperiosamente el sonido metálico de las espadas. No hay nada más noble, nada más sincero, nada más clarividente, que la colisión entre dos hierros afilados. Dos hierros enfrentados, antagónicos, pero dispuestos a mellarse por lo suyo.
Aquí encontraras unas letras que sonarán al metal de la Verdad. Al hierro forjado en el seno materno de la Iglesia militante que la Hispanidad generosa le dió forma y vida.
Bienvenido seas. Es tiempo de batirse. Por Dios y la Patria.
¡En marcha!
Aquí encontraras unas letras que sonarán al metal de la Verdad. Al hierro forjado en el seno materno de la Iglesia militante que la Hispanidad generosa le dió forma y vida.
Bienvenido seas. Es tiempo de batirse. Por Dios y la Patria.
¡En marcha!
Estimado amigo: Bienvenido al mundo de los blogs catolicos!! Por mi parte cuenta con mis oraciones, y tambien puedes disponer del material publicado en mis blogs. Animo!! A combatir con "temor y temblor" por el Reinado de Cristo blandiendo espadas, enarbolando pendones, estandartes, banderas y cruces!!
ResponderEliminarHeramanado en la Fe y en la Milicia.
León.
Vireinato del Rio de la Plata.
Argentina.
Militante, leí tu comentario en nuestro blog. No creerás, pero os he confundido con un sujeto que hace las de enemigo de nuestro sitio y firma como ¡MILITANTE DESMILITARIZADO!
ResponderEliminarVeo que no eres el. Te deseo lo mejor en este apostolado cibernético. Dios y la Patria necesitan de corazones generosos que sean luminarias en estos turbios momentos de la humanidad.
Desde el Interior argentino me place saludar a un hermano en El Buen Combate de Nuestro Señor Jesucristo,
Héctor Emilianus.
Vale, apuntame tambien a mí. Pero me pido el papel de Napoleón, no de Julio César. ¡Ah! y quien me quite el embudo de la cabeza lo machaco.
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