miércoles, 13 de mayo de 2009

FATIMA: POR FIN MI INMACULADO CORAZÓN TRIUNFARÁ


En ese momento Lucía exclamó: “Miren hacia el sol”.

Desaparecida María Santísima en la inmensidad del firmamento, se desarrollaron ante los ojos de los videntes tres cuadros sucesivos, simbolizando primero los misterios gozosos del rosario, después los dolorosos y finalmente los gloriosos.

Aparecieron, al lado del sol, San José con el Niño Jesús y Nuestra Señora del Rosario. Era la Sagrada Familia. San José bendijo a la multitud, haciendo tres veces la señal de la cruz. El Niño Jesús hizo lo mismo. Siguió la visión de Nuestra Señora de los Dolores y después la de Nuestra Señora del Carmen, con el Niño Jesús en los brazos.
En esta aparición ocurrieron las señales prometidas –el milagro del sol y las ropas mojadas por la lluvia que se secaron súbitamente– para autenticar lo que narraban los pastorcitos.
En la visión de julio, la Santísima Virgen comunicó su famoso secreto que es de la mayor importancia. Pidió que la humanidad se convirtiera, se enmendara de sus pecados y que el Santo Padre, con todos los obispos, consagrara Rusia a su Inmaculado Corazón. De lo contrario, sobrevendría una nueva guerra, muchas naciones serían aniquiladas, Rusia esparciría sus errores por el mundo y el Santo Padre tendría mucho que sufrir. Y prometió “Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz”.


¡AVE MARÍA PURÍSIMA!...
...¡SIN PECADO CONCEBIDA!

1 comentario:

  1. Aniquiladas es no quedar nada... Que nadie se crea que esto ya ha sucedido. Además dice textualmente que Rusia volverá a extender sus errores. Que Dios nos asista o como se decía antaño que nos pille confesaos

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