No cierres jamás buen castellano la tumba de aquellos paladines; un día, nuestro señor don Rodrigo, que sabe ganar batallas después de muerto, despertará en la huesa y limpiando el hollín de su tizona montará en su glorioso corcel y rasgará los velos de los sepulcros y de las cunas y jurará por la Cruz de su Espada purgar a España de renegados y de felones. Antonio Caponnetto
QUI NON HABET VENDAT TUNICAM SUAM ET EMAT GLADIUM (Luc. 22,36)
“La espada proporciona belleza a las cosas; es la espada la que ha hecho novelesco al universo”. G. K. Chesterton
Que suene el himno y que no paren nuestras escuadras. Que icen la Bandera, honrada y custodiada. Que resuene el juramento por la Patria y el honor del perseverante sea nuestra esperanza. Que nos aniquile el enemigo si derramando nuestra sangre se redime España. Y que a la Cruz de Cristo seamos cosidos y así también lo sean la Fe y la Patria.
PRUDENCIA JUSTICIA FORTALEZA TEMPLANZA
ORACIÓN
Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel,
príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales,
custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia,
vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales. Humildemente te rogamos,
te digne librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza;
que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda
y que, mediante tu incomparable protección,
adelantemos cada vez más en el servicio del Señor;
que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida,
especialmente en el trance de la muerte para que, defendidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por tí, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad.
ORACIÓN POR ESPAÑA
Divino Corazón de Jesús: Ante la vista de tantos males como presenciamos en nuestra Patria, como merecido castigo de nuestros públicos pecados, recurrimos a Vos, suplicando vuestra misericordia a favor de este pueblo de vuestra predilección. Acordaos de vuestra promesa de reinar en España y con más veneración que en otros partes. Que vuestro reinado de amor se establezca ya en nuestra querida España. Que prenda aquí con mayor fuerza ese fuego divino y de aquí se comunique por todo el mundo. Sea vuestro Divino Corazón, la victoriosa bandera que presida nuestras justas ansias de restauración tradicional y misionera y nos dé la victoria contra todos los enemigos de Dios y de la Patria. ¡Virgen del Pilar, Inmaculada Reina de España, acelerad el Reinado del Corazón de vuestro Hijo! Amén.
Bellas palabras las de Monseñor Guerra Campos, dan mucho de que pensar...
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