viernes, 11 de mayo de 2012

EL SABOTAJE Y AFINES



De la cartas entrecruzadas entre tres de los obispos de la FSSPX (de Galarreta, Tissier de Mallerais y Williamson) al Consejo General de la misma, y de la respuesta del obispo Fellay y del resto del Consejo General a los tres obispos (ver todo aquí en nuestro post anterior), y suponiendo la autenticidad de las mismas, se deducen de ellas varias cuestiones.          

Por una parte, se infiere que el acuerdo romano está sellado, que es inminente el anuncio oficial de la regularización de la FSSPX por parte de Roma, y que la Fraternidad será una “prelatura personal”. ¿Se infiere también una ruptura de los tres obispos o de alguno de ellos con la FSSPX? No lo sabemos ni lo esperamos.

También se deducen varios principios rectores del llamado “acuerdo Roma-FSSPX”. Por ejemplo cuando Fellay les pregunta a los otros tres obispos: “Para ustedes Benedicto XVI ¿es Papa legítimo? Si lo es, ¿Jesucristo puede todavía hablar por su boca? Si el Papa expresa una voluntad legítima respecto a nosotros que es buena, que no da una orden en contra de los mandamientos de Dios ¿tenemos el derecho de desatenderlo, de devolver un revés a esta voluntad? Y si no ¿en qué principio se basan para actuar de este modo? ¿No creen ustedes que si Nuestro Señor lo ordena El nos dará los medios para continuar nuestra obra?” Como aclaración necesaria, vale decir que el gobierno de la FSSPX no está dividido entre sus obispos, sino que reside en su Superior General.
Por nuestra parte, lejos estamos de defender la autoridad ante lo ilegítimo: hace unos años, ante el “affaire Williamson”, en muchos posts defendimos al obispo inglés considerando que estaba siendo víctima de una falaz persecución, y criticamos entonces la actitud de Mons. Fellay y aún la del Papa, por no haberse pronunciado a favor de Williamson.

En ese mismo momento, muchos “tradis” (sino la mayoría) cerraba filas detrás de Mons. Fellay. Y aunque no estábamos de acuerdo con esa actitud, tal vez la comprendíamos, pues ante la tormenta mediática la grey defendía a su pastor, la Fraternidad se auto-preservaba en su Superior General.
Hoy, pasado el tiempo, la situación ha cambiado. Decíamos que la reacción de muchos de los fieles tradicionales, gente valiosísima si las hay, de estar en contra o de temer al acuerdo romano, parece ser la consecuencia natural de años, décadas de vivir excluidos por la Jerarquía, de ser tratados sin la más mínima caridad ni justicia, de estar públicamente bajo el mote odioso de cismáticos… Que vivir tanto tiempo de ese modo puede haber creado cierto hábito mental, cierto capillismo que tal vez demore cambiar.

Ese rechazo o temor no sólo puede divisarse en los “anti-acuerdistas” históricos, se ve también en el llamativo silencio de los más prudentes, y no sólo incluye a gran parte de los fieles, sino a sacerdotes, y nos enteramos todos hoy de que también a tres de los obispos de la FSSPX.

Nosotros, por el contrario creemos que la regularización oficial de la Fraternidad hará que muchas almas lleguen a la tradición, sin perjuicio de las que ya lo están. Y si opinamos en favor de un acuerdo es porque, aunque viles pecadores, nos urge la salvación de las almas. Y no por ello nos consideramos menos “combativos”, al contrario.

El rechazo de muchos fieles tradicionales al acuerdo romano puede provenir de infundados temores a la desaparición de la la tradición, cuando en realidad lo lógico es que aumente. Al decir de Mons. Fellay en la carta, “nos reprochan de ser ingenuos o de tener miedo, pero es su visión de la Iglesia la que es demasiado humana e incluso fatalista. Ustedes ven los peligros, los complots, las dificultades pero no ven la asistencia de la Gracia y del Espíritu Santo.” Aunque el futuro, en manos de la Providencia, nos depare haber cometido un “error”, ¿seremos imputados de haber confiado en la misma Providencia divina?

Esperamos que se esté lejos de creer que se posee la verdad por algún oculto mérito que inconscientemente se percibe como propio. Es cierto que estos sucesos no son iguales a otros sucesos, que la palabra Parusía se lee en estos acontecimientos, ya directa o ya indirectamente. Sin embargo, el estudio de las profecías no pueden ser motivo de abstenerse de la caridad, que si los indicios nos plantan cerca de la Parusía, no por ello estaremos dispensados de las obras de misericordia.

Citamos la carta de Mons. Fellay: “Pretender esperar a que todo se arregle para llegar a lo que ustedes llaman un acuerdo práctico, no es realista. Es muy probable, viendo como se desarrollan las cosas, que el fin de esta crisis tomará todavía decenas de años. Pero rehusar trabajar en el campo porque todavía haya mala hierba, con el riesgo de asfixiar, de estorbar la buena hierba, encuentra una curiosa lección bíblica; es Nuestro Señor que nos hace comprender por su parábola de la cizaña que siempre habrá, en una forma u otra, mala hierba a arrancar y combatir en su Iglesia.”

Estemos deseosos que todas las almas reciban de lo que también nosotros hemos recibido.

Constantino
Editorial de Santa Iglesia Militante  

3 comentarios:

  1. Estimado Constantino:

    "parece ser la consecuencia natural de años, décadas de vivir excluidos por la Jerarquía, de ser tratados sin la más mínima caridad ni justicia, de estar públicamente bajo el mote odioso de cismáticos… Que vivir tanto tiempo de ese modo puede haber creado cierto hábito mental, cierto capillismo que tal vez demore cambiar."

    Su planteamiento es que los que rechazan el acuerdo con roma, lo hacen por razones (que no son razones) SENTIMENTALES (lease: una sensibilidad herida al sentirse menospreciada).

    Esto situa los motivos del rechazo a roma dentro del SUBJETIVISMO, y hace del rechazo a roma un acto VISCERAL.

    Por el contrario: Existe una realidad OBJETIVA que nada tiene que ver con los sentimientos personales. Y esa realidad objetiva es: Rechazamos el acuerdo con roma porque es negar la razon por la que fue fundada la FSSPX.

    La FSSPX se establecio como un SEGURO donde pervivieran la Iglesia (la Ortodoxia en la Fe, en la Doctrina y en lo Liturgico MIENTRAS roma volvia de su delirio modernista)

    Ahora bien: roma ya volvio de su delirio modernista? (es decir: afirma ud. que benedicto xvi y su camarilla piensan, actuan, enseñan y ofician ORTODOXAMENTE?)...

    Yo puedo presentar evidencia de que no es asi. Y habra que recordar que la Ortodoxia es un asunto CUALITATIVO (de CALIDAD) no QUANTITATIVO (de cantidad). Para ponerlo claro: la Ortodoxia es como estar embarazada. Se esta o no se esta. Punto y final.

    O se es Ortodoxo (porque la Fe se mantiene INTREGRA e INVIOLADA, DOGMA A DOGMA) o no se es ortodoxo. No hay "comuniones parciales" (eso es un vil e insidioso sofisa)

    Tampoco aplica aqui la DOCTRINA o TEORIA DEL MAL MENOR, porque al firmar o juntarse juridicamente con a un organismo, uno IMPLICITAMENTE es CO-PARTICIPE con lo que aquel organismo haga, y francamente, yo no quiero tener PARTE ALGUNA de las afrentas que hace a Dios diariamente la "iglesia conciliar".

    De firmar con roma, NECESARIAMENTE AVALAMOS T O D O (todo!) y somos participes (es decir: solidariamente culpables) con lo que roma haga.

    Recuerdese: Sn. Juan nos aclara que al hereje NI SIQUIERA EL SALUDO... mucho menos meterse en la cama con el!... Y despertar teniendo en la misma cama romana, yaciendo al lado de la "otra" prelatura de los HEREJES ANGLICANOS (porque NO se les exige una retractacion, ni declaracion de ortodoxia)

    Asi pues, no es asunto de "sensibilidad herida" por "años de desprecio"...

    Son razones OBJETIVAS: Si para mantener la Pureza de la Doctrina hemos de evitar estar en la misma cama que el enfermo (que no quiere ni siquiera admitir su enfermedad... menos la cura!), pues que asi sea y que sea la excomunion (o expulsion por rechazo a roma) el SELLO DE GARANTIA de que aqui se mantiene la Ortodoxia a CUALQUIER PRECIO.

    ResponderEliminar
  2. La Fraternidad tiene que estar dentro de la Iglesia universal porque los tiempos que vienen son más difíciles aún y la ortodoxia tiene que apretar filas junto a todos los católicos de buena voluntad que están dispuestos a pelear y morir por Cristo. Más aún, es de la firmeza ortodoxa y militante y perseverante que abrevaremos fuerzas en el combate que se avecina. Benedicto XVI sí es Papa legítimo y defensor de la doctrina. La búsqueda de la conversión de los anglicanos -con la aceptación ÍNTEGRA del Catecismo- y la futura de los Ortodoxos orientales sólo cumple con el mandato evangélico de unir a los cristianos en la única FE y el único bautismo. La Iglesia necesita a la Fraternidad para el combate ...
    María Verónica

    ResponderEliminar
  3. Precisamente es ahi donde ha firmado: en la "iglesia universal", no en la Iglesia Catolica...

    Y no se si sepa ud. que a los herejes anglicanos NO LOS HACEN ABJURAR de sus errores pasados, y si van a atenerse al "catecismo catolico", estan fritos los pobres... pues, ese catecismo esta repleto de errores (herejias!) de muestra, un boton: vea lo que dice sobre el LIMBO... he ahi una herejia por omision)).

    Y obviamente, ud. no se ha enterado de los decires y de las andanzas de benedicto xvi, ni cuando era simplemente "card. ratzinger" ni ahora...

    Prenda ud. la TV y vea los noticiarios... o sera que tenga que enterarse por los "vatileaks" de sus crimenes contra la Fe?

    Y si, seran MAS dificiles para los Catolicos: vendra una nueva persecucion sobre esa bola de "recalcitrantes irreductibles" que, "negando la mano amable" de benedicto xvi, rechazan el yacer en la misma cama con el modernismo...

    Nueva persecucion, mas sutil que las anteriores, pues, ahora, a los que defiendan la Ortodoxia, se les expulsara y se les condenara al ostracismo, bajo el cargo de "sedevacantistas".

    Pero, hay quienes que ni envenenandose con los frutos del mal arbol aprenden...

    A comer, roma ha servido la mesa... nada mas, no se quejen cuando se intoxiquen de modernismo...

    Odiaria decir "se los dijimos"

    ResponderEliminar